El presidente del Grupo Schandy, John Christian Schandy, informó que vendió su parte de la propiedad de Montecon -operador de las áreas públicas del Puerto de Montevideo– al grupo de capitales chilenos Ultramar.
Schandy, holding de empresas dedicado a la prestación de servicios marítimos, portuarios y logísticos, tiene participación en el 68% de Montecon y es parte de la propiedad de Terminal Graneleras Uruguayas (TGU), en el Puerto de Nueva Palmira.
Ultramar y Schandy sellaron un joint venture en 2007. En una carta -a la que accedió El País de Uruguay– explicó las razones de la decisión de venta de sus acciones al grupo de capitales chilenos.
“He llegado en estos días a un acuerdo con Richard (Von Appen) mediante el cual a partir del 1° de enero de 2018 Ultramar asumirá el total del capital accionario de nuestro grupo, para proyectarlo hacia el futuro con la fuerza necesaria para asegurar la sustentabilidad y crecimiento que todos deseamos”, se lee en la misiva.
Schandy detalló que se trata de una decisión que viene “madurando desde hace un buen tiempo”. Indicó también que “el negocio marítimo portuario se viene consolidando en cada vez menos actores y más grandes, y aumentando su demanda de inversiones y de riesgos cada vez mayores para ser sustentable”. En este sentido, agregó que la alianza con Ultramar en los últimos 10 años fue un “gran acierto” dado que la compañía “se multiplicó por 10 en casi todas los parámetros de medición” durante ese periodo.
El año que viene Schandy celebrará su aniversario 70, recordó el empresario. “Tengo la clara visión de que nuestra empresa seguirá creciendo y se saldrá de la escala manejable por mi familia, pero no así de la de Ultramar que es un grupo de gran porte, diversificación y fortaleza, con importante actividad y presencia en todo el continente americano”, señaló en la carta.
“Esta diferencia entre los perfiles de los dos socios implica un potencial dilema a futuro respecto de cómo encarar, con la actual composición societaria, las nuevas etapas y oportunidades de desarrollo en beneficio del crecimiento continuo de la empresa”, sostiene el documento.
