Irán ha reducido las exportaciones de crudo desde su amarradero de boya única (SBM, por sus siglas en inglés) ubicado frente a las instalaciones de almacenamiento de petróleo de Kooh Mobarak, situado al oeste de Bandar-e Jask. Este punto es el único de exportación de crudo iraní fuera del golfo que no requiere el paso por el estrecho de Ormuz.
A lo largo de septiembre del presente año, solía haber un petrolero Aframax o VLCC atracado en el lugar donde los petroleros tardan unos dos días en cargar 2 millones de barriles de crudo pesado. El último avistamiento de este tipo en la SBM parece haber sido el 4 de octubre de 2024, según ha consignado Maritime Executive.
Las instalaciones de almacenamiento de Kooh Mobarak, junto con el SBM, fueron inauguradas en julio de 2021 bajo la presidencia de Hassan Rouhani. En ese momento, Rouhani fue criticado por el parlamento iraní por apresurar la apertura del oleoducto antes de que se completaran las pruebas finales.
El proyecto que incluye un oleoducto de 1.000 kilómetros y 42 pulgadas que transporta petróleo desde Goreh, en la provincia de Bushehr, enfrentó retrasos debido a la falta de financiamiento. Actualmente, solo se han terminado 10 de los 20 tanques de almacenamiento planificados.
Se suponía que el plan aumentaría progresivamente su capacidad de exportación hasta alcanzar 1 millón de barriles diarios para marzo de 2022, utilizando tres soplantes de preformas. No obstante, en la práctica, las operaciones han sido limitadas. Durante 2021 y 2022, cuando las instalaciones estaban en funcionamiento, apenas se alcanzaban los 300.000 barriles por día (bpd) a través del SBM, mayormente con destino al subcontinente indio mediante petroleros de alcance medio.