Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Montevideo, la punta de lanza del sistema logístico-portuario del Uruguay, está en un proceso de cambio con miras a convertirse en el hub para los transbordos en la Cuenca del Plata. La modernización va de la mano de una serie de inversiones privadas y públicas, según detalló el presidente de la Administración Nacional Portuaria, Juan Curbelo.
Curbelo dijo a PortalPortuario.cl, en una conversación sostenida en el último Congreso Latinoamericano de Puertos de la AAPA, instancia en la que participó como ponente, que “nosotros entendemos y vemos a Montevideo como el hub del Río de la Plata. Es un puerto que está estratégicamente ubicado, entonces frente a esa posición geográfica, tenemos que generar la mejor infraestructura para ser eficientes y competitivos. Por lo tanto, la infraestructura es absolutamente determinante”.
El directivo detalló que “hemos dispuesto en este quinquenio un plan de inversiones muy ponente que no solamente va en inversiones públicas, sino también en proyectos privados que van a hacer el nuevo diseño del Puerto de Montevideo muy atractivo. En ese sentido, está comenzando la construcción de la ampliación de la terminal de contenedores, una obra de más de 450 millones de dólares que va a más que duplicar la capacidad operativa de la terminal y que nosotros estamos convencidos de que va a ser un antes y un después en lo que tiene que ver con el movimiento logístico de contenedores en el Puerto de Montevideo”.
Junto con esta megaobra que desarrolla Katoen Natie, a través del Terminal Cuenca del Plata, la cartera de iniciativas que transformarán a Montevideo incluyen nuevos muelles y profundización de sitios.
“A eso hay que sumarle la terminal especializada en celulosa, una obra que también es muy importante de 250 millones de dólares con un nuevo muelle de atraque a 14 metros, otro muelle a 14 metros para la terminal de granos que va a mejorar sustancialmente el desarrollo logístico y a eso le agregamos las obras públicas de la Autoridad Portuaria en las que tenemos la ampliación y mejora de los accesos al puerto con la construcción de un viaducto por un costo de 140 millones de dólares que va a estar concluido en el primer trimestre del próximo año, la construcción de una terminal pesquera de Capurro, que va a estar terminada a final de 2022, con una inversión de 100 millones de dólares, donde apostamos a captar parte de la flota extranjera que opera en el Atlántico Sur y que confirme su pertenencia en el Puerto de Montevideo”, afirmó Curbelo.
El presidente de la ANP, en esa línea, resaltó que “el puerto está obras, con mucha actividad en cuanto a infraestructura y creemos que eso va a posicionarnos en el lugar que nosotros pretendemos. A eso tenemos que sumar la profundización. Estamos yendo a los 13 metros de profundidad que aspiramos que en los primeros meses del próximo año, la obra esté concluida, así que esas son las novedades”.
Consultado sobre el “ruido” que generó la decisión del Gobierno de Luis Lacalle Pou de ampliar la concesión hasta el 2050 a TCP, lo que -a la postre- zanjó el conflicto que el Estado uruguayo mantenía con la firma belga que, en 2015, había acusado al Ejecutivo uruguayo de favorecer a Montecon que opera en los muelles públicos.
“Nosotros -en nuestra visión portuaria- estamos convencidos de lo que se hizo y de que las áreas especializadas le dan valor a la industria naviera y portuaria. Por eso, creemos que va a ser altamente positivo. También tenemos claro que, en los primeros tiempos, hay rigideces, hay situaciones conflictivas, empresariales, sindicales que son todas entendibles y que nos hacen a nosotros trabajar más para buscar soluciones alternativas de que mientras se de este pasaje sea lo más sano y sin ruido posible”, comentó.
“Nosotros lo decimos y es que pretendemos que el operador portuario Montecon siga operando y siga trabajando en el Puerto de Montevideo, pero dentro de estas reglas del juego que creemos que son las que deberían haber estado desde el primer día y que, obviamente, que las defendemos, pero la intención final es que luego del reordenamiento es que todas las empresas puedan seguir trabajando en nuestro puerto y creciendo en su actividad”, ahondó.
Muelle público
Respecto de la mecánica que tendrá el nuevo modelo en el Puerto de Montevideo, Curbelo sostuvo que el área pública no queda fuera de la posibilidad de atender portacontenedores, pero la terminal especializada mantiene la prioridad.
“Son muelles multipropósito y eso no significa que no puedan operar contenedores, de ninguna manera. Lo que pasa es que hay que ser muy exacto en la terminología, porque lo que tiene la terminal especializada es una prioridad en el atraque; es decir, prioridad para el servicio obviamente puede ir a los muelles multipropósito”, explicó.
Curbelo también manifestó que estos cambios son desafiantes y buscan mantener actualizado al Puerto de Montevideo en un ambiente de competencia y complemento con los otros complejos portuarios de la zona.
“Va a ser un enorme desafío, pero el más grande es actualizamos, vamos a perder un poco el ritmo y vamos a perder con los puertos de la región. La visión que nosotros tenemos es de complementariedad portuaria; es decir, competencia dentro de ese marco, porque si el resto de los puertos de la Región mejoran sus condiciones, yo creo que se genera un círculo virtuoso que es que para que a mí me vaya bien, no necesito o no dependo que a los otros puertos les vaya mal. Si a los puertos de la Región les va mejor, aumentan su capacidad, ganan más servicios y son más eficientes, eso hará que todos avancen en aumentar sus niveles de eficiencia y eficacia. Todos los puertos tienen un nicho y el de Montevideo está llamado a ser el puerto de transbordo de la Región”.
Pandemia
En relación a los efectos de la pandemia, Curbelo aseguró que el Covid-19 ha cruzado prácticamente la totalidad de su periodo a la cabeza de la Administración Nacional de Puertos, lo que ha significado un aprendizaje a la hora de gestionar a la institución al compás de las medidas sanitarias y los efectos propios que ha generado la propagación del virus a nivel global.
“En 17 meses hemos tenido un momento complejo con escalas suspendidas, retraso de buques y se ha generado una distorisión como en todos los puertos del mundo, pero también hemos tenido un sinfín de situaciones sanitarias que las hemos ido resolviendo de la mejor manera. No tuvimos el puerto un día parado por este tema, ni tampoco afectación sanitaria de nuestros trabajadores. Ha sido una gestión bien interesante en la que hemos aprendido a cómo tratar de que la actividad se mantenga bajo el resguardo de las medidas sanitarias”, concluyó.