La naviera Maersk Line ha encargadó al astillero chino Cosco Shipyard, ubicado en Zhoushan, la construcción de siete portacontenedores ice-class con capacidad para transportar 3.600 TEUs.
De acuerdo a lo informado por la naviera danesa, las naves tendrán 200 metros de eslora, una manga de 35,2 metros y un calado de diez metros.
La orden es el primer paso del programa de inversiones anunciado por Maersk Line el cual involucra, para los próximos cinco años, un monto de 15 mil millones de dólares para la construcción de nuevas naves, el programa de reconversión, contenedores y otros equipos.
Maersk Line, con esta compra de siete nuevas naves cuyo monto se mantiene en reserva, será capaz de añadir capacidad en línea con el crecimiento de la demanda mundial de transporte de contenedores, así como reemplazar buques fletados menos eficientes.
“Estoy muy feliz de anunciar este nuevo orden y la primera en nuestro programa de inversiones. Nuestra estrategia es crecer con el mercado y para ello necesitamos nuevos vasos a partir de 2017. Esperamos que para hacer pedidos adicionales durante el año 2015”, dijo Søren Toft, director de operaciones de Maersk Line.
Las embarcaciones, construidas para el comercio en el norte de Europa a través del hielo marino, lograrán economías de escala sin precedentes. Ello permitiría disponer de Seago Line tener un servicio competitivo aún en invierno.
Seago Line desplegará los buques en las regiones del Báltico y del Mar del Norte. Ellos reemplazarán varias naves de contenedores que tienen la mitad del tamaño de los nuevas naves encargadas.
Los buques navegarán con gas oil marino (MGO). Por tanto, son compatibles con los límites de emisión de SOx (óxidos de azufre) que entró en vigor el 1 de enero de 2015, con la creación de la zona de la CEPA (Área de control de emisiones) en el norte de Europa.