Maersk espera que en 2025 se apruebe una tasa global sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (Gei) de los buques, la cual ha negociado con la Organización Marítima Internacional (IMO).
Según ha informado GCaptain, los países han logrado avances hacia la implementación de una normativa destinada a controlar las dispersiones de un sector que emite aproximadamente mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año.
Entre las posibles nuevas regulaciones de la OMI se incluye una reducción gradual de la intensidad de los gases señalados en la energía utilizada por los navíos, lo que podría reducir significativamente las emisiones de carbono y generar costos sustanciales para las empresas que no adopten medidas de reducción.
“Todavía no tenemos el contorno completo de lo que será ese marco, pero cada vez está más claro”, dijo Simon Bergulf, representante del grupo Maersk para Europa.
El transporte marítimo, responsable de más del 80% del comercio mundial, sigue dependiendo casi en su totalidad de combustibles fósiles, lo que ha sido un desafío para la transición hacia alternativas más limpias. Este 2024, incidentes como los ataques de los militantes hutíes en el Mar Rojo han forzado a los buques a tomar rutas más largas, aumentado con ello las emisiones.
Por su parte, la Organización Marítima Internacional planea concluir las nuevas normas el próximo año, con la intención de implementarlas en 2027.
En el caso de establecer un mecanismo obligatorio para fijar precios a las emisiones de gases de efecto invernadero, sería un hito sin precedentes a nivel global. Sin embargo, alcanzar un consenso entre los más de 175 Estados miembros de la OMI continúa siendo un reto.