El Gobierno cubano, a través del diario oficial de la dictadura Granma, dio a conocer que el megapuerto de Mariel acumula 1.191,4 millones de dólares en inversiones.

En el sector, además, se han instalado 34 empresas de 16 países. De ese número cinco son de capital 100% cubano, mientras que 19 son extranjeras, ocho corresponden a consorcios mixtos y dos bajo contrato de asociación económica internacional.

Con tres proyectos cada uno, Brasil y Francia siguen a España y Cuba como países más representados.

Bélgica, México y Holanda tienen dos empresas, mientras que El Salvador, Vietnam, Panamá, Canadá, Puerto Rico, Italia, Portugal, Suiza y Corea del Sur solo una compañía.

Sin embargo, de los 34 usuarios aprobados, solo diez se encuentran actualmente en operación. Estos pertenecen a ramas de la industria, la biotecnología y farmacéutica, la logística, la construcción, el transporte, la agricultura y la inmobiliaria.

Entre los proyectos anunciados por el Gobierno de Cuba para el Mariel resalta la instalación de una fábrica de confituras y café en asociación con el grupo suizo Nestlé y la construcción de modernas plantas de producción de queso, cerveza nacional Cristal y pañales desechables, esta última la primera de su tipo en el país.

De acuerdo con datos oficiales, el Estado cubano ha invertido un promedio de 300 millones de dólares anualmente para dotar a este enclave industrial de “una infraestructura de alto estándar”, toda vez que puede acoger grandes barcos mercantes que transiten por el renovado Canal de Panamá.

Presentada oficialmente a fines de 2013, la Zona Especial de Desarrollo del Mariel es el centro empresarial y puerto mercante donde el Gobierno aspira ubicar gran parte de los proyectos de inversión extranjera en la Isla.

Entre las empresas que han recibido su aprobación para instalarse en Mariel están en el ámbito de la salud se autorizó la compañía Industrial Biotecnológico CIGB-Mariel S.A. y la empresa sudcoreana ArCo 33 S.A., especializada en la producción y comercialización de dispositivos médicos.

En el área de la ingeniería y construcción están la Compañía de Obras e Infraestructura de Brasil Odebrecht, la holandesa Womy Equipment rental B.V., la francesa Bouygues Construcción Cuba S.A., la portuguesa Engimov Caribe S.A. y Tecnologías Constructivas S.A., alianza cubanoespañola.

Los otros usuarios aprobados son la empresa especializada en aseo personal y limpieza Unilever Suchel S.A., unión entre Países Bajos y la Isla; Thai Binh Global Investment Corporation S.A., de Vietnam, especializada en pañales desechables, y referente a la logística se aprobó a CARILOG, un contrato de administración entre SLM y la francesa CMA CGM Logistics.

En el caso de las empresas de EEUU, a finales de octubre Rimco, distribuidor en Cuba de la estadounidense Caterpillar, recibió la autorización del Gobierno de La Habana para abrir un centro de negocio para la venta y alquiler de equipos pesados en la ZEDM. Rimco será la primera empresa de EEUU en ubicarse en el Mariel.

Cuando parecía todo acordado, en noviembre de 2016 el Gobierno rechazó la instalación de la empresa estadounidense de fabricación de tractores Cleber en la ZEDM, alegando que no cumplía con los “estándares de innovación” que exige ese centro empresarial.