Con la recalada del buque Azargoun en el Puerto de Hamburgo, la naviera Islamic Republic of Iran Shipping Lines reabrió su operación de servicio de línea regular “European Container Line” (ECL) entre los puertos noreuropeos y los del Golfo Pérsico.
El servicio había sido cerrado a mediados del 2010 debido a sanciones internacionales. En su reapertura, la ruta será operada por naves portacontenedores de 2.500 TEUs que harán escalas en Hamburgo, Amberes, Génova, Estambul, Port Said y Bandar Abbas.
Las empresas alemanas, durante los últimos años, han generado una gran demanda de bienes de inversión para los sectores del petróleo, automotriz, química y energía. En ese sentido, Alemania es el principal socio comercial de Irán en occidente, siendo Hamburgo una zona donde una creciente colonia iraní ha establecido un intenso desarrollo empresarial.
Antes de las sanciones, las princiaples importaciones a través de Hamburgo provenientes de Irán eran la cebada, abonos potásicos, piensos y maquinaria. Las exportaciones a Irán eran fruta fresca y en conserva, hilados, otros textiles, caucho y verduras, entre otras.
A mediados del año 2010, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas impuso un paquete de fuertes sanciones económicas a Irán. Lo anterior implicó que los barcos y aviones iraníes pudieran ser abordados ante la posibilidad de transportar cargamentos sospechosos.
Las sanciones tuvieron su origen en las estériles negociaciones de diversos Estados occidentales con Teherán debido al enriquecimiento de uranío, además de la compra y transporte de materiales prohibidos por la ONU.