Las principales navieras de transporte de contenedores del mundo y sus inversores miran con cautela el regreso a la ruta Mar Rojo-Suez después de un año de interrupciones, en donde se prevé un futuro menos rentable, pero el regreso no se producirá rápidamente, según consignó el medio The Maritime Executive en base a lo señalado por ejecutivos y asesores de seguridad marítima.
A partir de finales de 2023, los ataques hutíes obligaron gradualmente a la mayoría de los navíos a desviarse alrededor del Cabo de Buena Esperanza, lo que agregó semanas a cada viaje e impulsó la demanda de toneladas-milla.
Lo anterior a medida que las navieras recurrían a todos los buques disponibles para cubrir el tiempo y la distancia adicionales en las rutas entre Asia y Europa, lo que generó que el problema de exceso de capacidad que se avecinaba desapareciera y fuera reemplazado por un mercado inesperadamente ajustado y un auge en las tarifas de flete. Como resultado, las navieras han tenido un año rentable, pero se avecinan desafíos en materia de ingresos.
Gracias al alto el fuego en Gaza, los líderes hutíes se han comprometido a detener los ataques a las naves de carga. En previsión de que los barcos de línea tengan que volver pronto al Mar Rojo para seguir siendo competitivos, los analistas han rebajado la calificación de las acciones de algunos transportistas marítimos en previsión de un exceso de capacidad y una caída de las tarifas.
Por su parte, los inversores ya han empezado a reducir su exposición al segmento de transporte marítimo en previsión de una reducción de los beneficios en el futuro.
Maersk ha perdido alrededor de una décima parte del precio de sus acciones desde que surgieron los primeros rumores de un alto el fuego en Gaza a principios de este mes. Jefferies ha rebajado su calificación a “mantener”.
A su vez, Hapag-Lloyd, socio de Maersk en la red Gemini Cooperation, también ha perdido alrededor del ocho% del precio de sus acciones desde principios de año.
Zim, que apoyó la logística marítima de Israel durante la operación en Gaza, ha visto caer sus acciones en aproximadamente un cuarto desde principios de enero. Jefferies ha reducido su precio objetivo para Zim, pero mantuvo su recomendación de mantener las acciones de la empresa.
Todavía no hay certeza de que los hutíes cumplan con su promesa de tregua en el Mar Rojo, que depende en parte del progreso de las negociaciones de paz entre Israel y Hamás.
Los líderes hutíes han prometido vigilar atentamente la implementación por parte de Israel del cese del fuego en Gaza y reanudar los ataques a los barcos occidentales si se reanudan los combates en el territorio.
La tregua también depende de que Estados Unidos y el Reino Unido reanuden los ataques aéreos contra objetivos hutíes, otro factor que escapa al control de la industria naviera.
“Los buques mercantes siguen estando en peligro debido a la fragilidad del alto el fuego y a la posibilidad de que la subjetividad de los hutíes dé lugar a ataques aislados”, advirtió la consultora británica de seguridad marítima Ambrey. “Se estima que es casi seguro que el riesgo para el transporte marítimo se reducirá gradualmente”, concluyó.














































