Un rescate en condiciones climáticas extremas, con temperaturas del aire apenas por encima del punto de congelación y la del mar ligeramente por encima de los 3°C, cerca de la medianoche, realizaron la tripulación del crucero de bandera alemana AIDAluna y autoridades de Spitsbergen, en el Círculo Polar Ártico.

Según detalla Cruise Mapper, el buque de pasajeros descubrió a personas a la deriva en una balsa salvavidas.

Tras identificarla, el equipo del puente del buque cesó la navegación de inmediato y adoptó una posición de espera de emergencia, mientras se iniciaba la coordinación con las autoridades regionales de rescate. Se desplegó un helicóptero al lugar para evaluar la situación y realizar la extracción.

Los preparativos a bordo incluyeron avisar a los pasajeros y poner al personal médico de la nave de AIDA Cruises en alerta, con planes de contingencia que incluían el uso de embarcaciones auxiliares si fuera necesario el rescate directo desde el crucero.

Sin embargo, la operación se llevó a cabo con éxito por aire, y los náufragos fueron trasladados en helicóptero a centros médicos en Longyearbyen, el principal asentamiento del archipiélago noruego de Svalbard, para su evaluación y atención.

La intervención solo causó un retraso temporal en el itinerario del AIDAluna. Tras la autorización de las autoridades marítimas, el buque reanudó su rumbo previsto.