Por Felipe Pavez
Socio Villaseca Abogados, encargado área Observancia y Litigios.
El pasado 16 de enero la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley de Fortalecimiento del Servicio Nacional de Aduanas y la propuesta fue enviada a segundo trámite en el Senado.
En caso de convertirse en ley, la iniciativa facultará al Presidente de la República a establecer, mediante uno o más decretos, las normas necesarias para fijar las plantas de personal de Aduanas y dictar los reglamentos para la adecuada estructuración y funcionamiento de ellas.
Aunque el cambio apunta a la dirección correcta, no parece suficiente si en paralelo no se dota a este servicio de las adecuadas herramientas tecnológicas que le permitan optimizar sus procesos y eliminar las ineficiencias para dar así un valor agregado al trabajo que realizan.
Es indispensable, por ejemplo, la integración con servicios complementarios, un primer paso para lograr mayor productividad y ser más competitivos. Debemos ser un país que tenga una plataforma logística con los más altos estándares de facilitación de comercio y también de la fiscalización de éste, especialmente en lo referido a propiedad intelectual.
En una reciente visita a nuestro país, Kunio Mikuriya, Secretario General de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), reconoció el rol fundamental que Chile juega en la promoción del libre comercio en la región y destacó la capacidad de nuestra Aduana de liderar dichos esfuerzos a través de compromisos multilaterales de facilitar el comercio. Según datos de Aduanas, entre enero y noviembre de 2018, se retuvieron más de 7 millones de productos falsificados, avaluados en más de 100 millones de dólares. Esto supone un aumento en la cantidad de mercancías incautadas de poco más del 4% y un alza de más del 80% en el valor de las mismas, respecto al mismo período de 2017.
Por otra parte, no debemos olvidar que, en el marco de la próxima APEC 2019, el Servicio Nacional de Aduanas será quien lidere las sesiones del subcomité de procedimientos aduaneros entre febrero y agosto. En sus responsabilidades está la de implementar de manera efectiva el acuerdo de facilitación de comercio de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y avanzar en la implementación de la ventanilla única de comercio exterior y los programas de Operador Económico Autorizado. También debiera ser una oportunidad para fortalecer las medidas anti comercio ilegal.
En su calidad de anfitrión de este evento, éste es un año de oportunidades para Chile. También debiera serlo para el Servicio Nacional de Aduanas, que debiera aprovechar las herramientas tecnológicas para seguir fomentando el comercio internacional y promover una debida fiscalización.
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