Por Felipe Ulloa

Consultor Internacional en logistica nacional, Master en Desarrollo y Diplomado en cadenas logisticas de University of California Berkeley

El crecimiento económico del país está dado por su comercio internacional, pues las exportaciones equivalen a 40% del PIB, según informa Banco Central en Matriz de Insumo Producto 1996, 2003, 2008, 2013. En consecuencia, sobre la base de un modelo agroexportador y de exportaciones mineras, la operación eficiente de los puertos es crucial para Chile.

Los puertos son el motor del comercio internacional y son una pieza clave para las diferentes cadenas logísticas y cadenas de suministros. Si los puertos no funcionan de forma eficiente, toda la cadena logística desde ahí hacia arriba se paraliza. Los puertos de Valparaíso y San Antonio, en términos de cargas totales, concentran aproximadamente el 15% de la exportación total del comercio internacional de Chile y un 25% de la importación. Por lo tanto, resulta imprescindible pensar en un puerto de gran escala PGE.

Un Puerto de Gran Escala, si bien puede generar un cambio al interior de la estructura de mercado de la región de Valparaíso, no le imprime competencia y modernización al sector, ni tampoco le da mayor posicionamiento a Chile en el contexto internacional. Entonces, la construcción de un Puerto a Gran Escala resulta absolutamente necesaria para reforzar la vocación turística de Valparaíso, la ciudad chilena que debe competir por la llegada de los buques de pasajeros.

El que operador Dubai Ports World (DP World) pagara 502 millones de dólares por las acciones de la firma de servicios portuarios sudamericana, es una señal que se debe entender de forma positiva para imprimir no solo competencia en el sector, sino que además modernizarlo. A lo anterior, se debe sumar la oportunidad de considerar una nueva relación con los trabajadores de los puertos, con la finalidad de evitar situaciones de conflicto permanente, posicionando así a los trabajadores de los puertos al mismo nivel estratégico que tiene esta industria en el mundo, sobre todo, por lo que el comercio exterior implica en casos como este para la economía nacional.

En el contexto regional, si Chile no genera inversiones para la construcción de un Puerto de Gran Escala, perderá competitividad frente a sus vecinos, pues Perú ya aprobó la construcción de un PGE y recibirá las cargas necesarias para desplazar a los puertos chilenos. Un PGE será una oportunidad para Chile y su posicionamiento global, recibiendo incluso las cargas del interior de Argentina. En este sentido, la dotación en infraestructura es crucial para la economía y el desarrollo.

La operación de DP World en Chile, también se relaciona con una mayor inversión en infraestructuras, lo que seguramente gatillará que se asocien obras de ampliaciones de carreteras, en el contexto del hinterland portuario de las regiones que transfieren mayores volúmenes de carga. La llegada de DP World Chile, hace pensar en la necesidad de mantener actualizado un Plan Director de Infraestructuras y Transportes para dinamizar la economía nacional y la economía de las regiones donde la firma tendrá presencia. En conclusión Chile no se puede permitir seguir retrasando la construcción de un Puerto de Gran Escala.

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