Por Rodrigo Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Logística (Alog).
Destacable es resaltar que Chile es el tercer usuario a nivel mundial del Canal de Panamá y el principal destino en Sudamérica. Sin embargo, esta no es una buena noticia del todo. Y es que la ampliación en curso del Canal de Panamá, que duplicará su capacidad y permitirá mayor volumen de carga y tráfico, está reconfigurando el panorama mundial del comercio marítimo, promoviendo cruce de naves más grandes desde Europa a la Costa Oeste de Sudamérica y hacia Chile. ¿La mala noticia? Chile no está preparado.
Para hacer frente a los requerimientos de las naves de mayor tonelaje se requieren con urgencia inversiones a gran escala. En ese sentido, el llamado es a acelerar la instalación de un Puerto a Gran Escala (PGE) en la zona central, iniciativa que lleva ya varios años durmiendo entre los proyectos a ejecutar en el país.
El retroceso en infraestructura se debe principalmente a factores tales como el estancamiento en el desarrollo portuario y largas demoras de puertos y aeropuertos, principalmente por movilizaciones, mal tiempo y limitada capacidad de embarque, por nombrar algunos.
Otro aspecto que influye en este desempeño es el bajo uso del ferrocarril y el bajo uso de las carreteras de noche por problemas de seguridad, aspectos que Alog y sus asociados han venido trabajando con dedicación para lograr el mejor uso de la infraestructura en general. Ligado a lo anterior, un aspecto a mejorar es la seguridad. Si bien las cifras de asaltos a camiones han disminuido durante 2016, es una problemática que no ha sido erradicada en su totalidad.
Como asociación gremial, que representa al 90% del mercado nacional de logística en Chile, en Alog Chile hemos tomado cartas en el asunto, conformando un comité de seguridad, en el marco del cual se trabaja en generar un sistema de registro online de los siniestros que afectan a las compañías del sector, además de capacitar permanentemente a conductores y trabajadores de centros de almacenaje y distribución.
Necesitamos que las autoridades tomen cartas en el asunto, activando aquellos proyectos que permitan aumentar la capacidad y eficiencia portuaria, de lo contrario, la industria nacional perderá competitividad, el comercio perderá su atractivo, siendo nuestra economía la principal afectada. No podemos dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.