La presidenta del Sistema de Empresas Públicas (SEP), Bernardita Escobar, se refirió al momento que viven los puertos chilenos en un ambiente de pesimismo económico. Al respecto, la ejecutiva sostuvo que las portuarias estatales y sus concesionarios “deben salir a buscar negocios” y, de ese modo, no perder oportunidades.

A su vez, en entrevista con PortalPortuario.cl, Escobar abordó los desafíos que tienen los diez puertos estatales en la necesidad de fortalecer la relación que tienen con las comunidades y las ciudades que los cobijan.

“Las empresas portuarias públicas son bien diversas y tienen distintas experiencias que compartir y, efectivamente, su complejidad hace fuerte al sistema, porque cada uno de los desafíos son resueltos dentro de su área específica de competencias. El hecho de la reconstrucción del Puerto de Iquique o la reorganización de los puertos del sur al incorporar las rampas son una prueba de ello”, comentó.

¿Cuáles son los desafíos del sistema portuario chileno en un ambiente de pesimismo?

Lo que viene en actividad económica mundial es para cada una de las empresas es un dato y lo que tienen que hacer nuestras empresas y los concesionarios es salir a buscar sus negocios y el que no lo hace pierde en la pasada, porque es un mercado muy competitivo y todos los años son distintos, por ejemplo, este cuenta ya con inversiones y obras ya terminadas, por lo que hay más capacidades.

Con estas obras ¿Chile está preparado para atender a una flota con gigantismo?

No hay un estudio que diga que todas las naves que lleguen a Chile van a ser de 14 mil TEUs, porque han llegado dos o tres, pero sí hoy tenemos capacidad para atenderlas y si el día de mañana llegaran solo ese tipo de naves, sí estaríamos en un problema, pero no es así y cuando han llegado tampoco llegan totalmente cargadas, por lo que no es un problema hoy, sino a futuro. De hecho vimos llegar estas naves a San Antonio y no hubo mayores dificultades.

Pero sí, al menos a nivel latinoamericano, el crecimiento de las naves se ha planteado como un problema… 

Ese es un dato exógeno, pero nuestros puertos deben tomar ese dato y hacerse cargo de los desafíos de infraestructura, no solo del puerto, sino desde el puerto hacia atrás que es lo más importante, porque no solo se trata de cargar y descargar mucho, sino de qué haces después con toda esa carga para distribuirla y ese es un desafío importante.

Sin embargo, el país sigue debatiedo qué hacer con el PGE  Red Logística de Gran Escala ¿Habrá definiciones en este mandato presidencial?

Los desarrollos de infraestructura de los puertos, en general, son integrales y hemos visto que hemos tenido una trayectoria ordenada y no creo que sea distinto a futuro. Tenemos que ir tomando las decisiones oportunamente.

¿Cuándo?

Creo que hay un montón de decisiones que tienen que irse tomando en las distintas instancia, unas a nivel de directorios de las empresas, otras a nivel de empresas que no son del SEP, otras que están radicadas en otros ministerios que no son el de Transporte, entonces son definiciones que no son fáciles, pero que se irán tomando con la debida celeridad para llegar al año 25 o 3o y tanto para tener el salto de infraestructura. Hay decisiones que se tomarán en 2017, otras en 2018 y otras en 2019, porque todas las obras son secuenciales, es solo ver el proceso de reconstrucción que tuvimos en Iquique.

Pero los portuarios eventuales han hecho diversas críticas al proceso ¿Qué le parece?

Empatizo con las críticas, porque ellos quisieran ver un mayor nivel de actividad de carga y descarga, lo que representa un aumento de turnos para ellos. Ahora, obviamente, si hay un puerto al que cada vez que va a llegar un barco habrá una manifestación es muy probable que las navieras busquen alternativas, entonces se genera un círculo vicioso que hay que tener presente, pero lo importante es que la infraestructura está disponible, si bien no a full, sí está habilitada para recibir naves; sin embargo, vimos lo que pasó cuando iba a llegar el crucero en octubre que no pudo parar debido a la actitud de los portuarios que, sin duda, tiene un efecto, por lo que apelamos a tener visión a largo plazo, porque la reputación es un activo relevante para cualquier empresa.

¿Qué directrices impulsará el SEP en los puertos este 2017?

La actividad de cada una de las empresas debe crear relaciones virtuosas con su entorno, más allá de la clásica visión del RSE como la construcción de una plaza. Ahora, hay que tener un pensamiento estratégico de comunicación y conexión con su entorno que, sabemos, son bien complejos.

En ese sentido, ¿le preocupa al SEP la situación del T2 en Valparaíso? 

Chile se ha caracterizado por ir desarrollando sus instituciones de manera fuerte, por lo tanto la tramitación de los permisos está debidamente regulado, hay una serie de recursos que se han súper utilizados, pero la ley está para servirnos y darnos garantías a todos. En ese sentido, hemos visto un proceso que es complejo, pero dentro de los marcos esperables y, para lo que viene, tenemos que seguir esperando que el país funcione de acuerdo a sus normas.

¿Es un buen proyecto para Valparaíso?

El desarrollo de la actividad portuaria debe estar dentro de las preferencias de la mayoría de la gente, porque es actividad económica y la gente quiere y necesita trabajo, además, es una actividad que siempre le ha sido propia, no es que vayamos a pasar de ser una ciudad portuaria a una forestal. Sin embargo, los desafíos de desarrollo futuro, en términos de infraestructura, imprimen desafíos que estamos conociendo