El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, descartó “por el momento” la construcción de un puerto de aguas profundas cercano a la frontera con Brasil. Lo anterior se fundamenta a que la iniciativa está asociada a un proyecto de explotación de hierro conocido como Aratirí, el cual está detenido.

“Una cosa es un megapuerto de aguas profundas con una industria de hierro, con extracción de hierro, eso requiere grandes movimientos y un puerto importante y otra es el país sin esa explotación”, dijo el mandatario.

“Por el momento, el tema Aratirí está detenido y yo no tengo ninguna referencia de reactivación del mismo por el momento”, añadió Vázquez en una conferencia de prensa en Melo, capital de Cerro Largo.

Vázquez anunció que “el puerto de aguas profundas en este preciso momento cede paso al fortalecimiento de un plan nacional de puertos para fortalecer al puerto de Montevideo, y también a los (otros) puertos del litoral”.

El proyecto de aguas profundas había sido defendido por el expresidente José Mujica, quien lo consideró -incluso- esencial para el Mercosur y América Latina.

Con esta señal del Gobierno de Vásquez, los detractores a Aratirí confirman que el proyecto no era necesario sin la mina a cielo abierto de la empresa india Zamin Ferrous que esper ainvertir 1.000 millones de dólares en un complejo que ocupará -de concretarse- 6.210 hectáreas- además de un mineroducto de 212 kilómetros y un terminal portuario en el Atlántico.