Por Redacción PortalPortuario/Agencia EFE
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La huelga de estibadores de 14 grandes puertos del este de Estados Unidos para exigir un alza salarial y rechazar la automatización de las operaciones puede complicar aún más las cadenas logísticas globales, ya bajo presión por problemas geopolíticos, así como el tránsito de buques por el Canal de Panamá, dijeron analistas citados por la agencia española EFE.
El paro, que comenzó la madrugada del 1 de octubre ante la falta de acuerdo entre el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) y la patronal USMX (US Maritime Alliance), afecta a más del 43 % del comercio marítimo de Estados Unidos y podría costar más de USD2.000 millones al día en comercio de alimentos, vehículos o hidrocarburos.
La Costa Este de Estados Unidos y Asia, así como la Costa Este de EE.UU. y la Costa Oeste de Suramérica son las principales rutas que atiende el Canal de Panamá, que une el Atlántico con el Pacífico y por donde pasa alrededor del 3 % del comercio mundial.
La huelga puede afectar de forma “importante” el número de buques que cruzan por el canal “si las navieras que están por salir de China, o de Japón o de Corea con contenedores deciden que es mejor dejarlos en puertos que están conectados con Estados Unidos por tierra” para lo que tiene las opciones de Canadá y México, explicó Jorge Luis Quijano, quien fuera administrador del Canal de Panamá entre los años 2012 y 2019.
En ello coincidió el presidente del Consejo Empresarial Logístico (COEL) de Panamá, Daniel Isaza.
Con una huelga prolongada “se va a reducir la cantidad de contenedores que lleguen a los puertos (panameños) del Atlántico, de los contenedores de los barcos que pasan por el Canal y eso también puede ocasionar reducción de los ingresos por tonelaje que no pase por el Canal de Panamá, eso puede suceder”, dijo Isaza a EFE.
El presidente del COEL señaló que la huelga estadounidense abre una oportunidad a largo plazo para que empresas que utilizan la Costa Este como su centro de distribución de productos, ya sea importados de Asia o de Europa se desplacen a Panamá.
“Ya hay algunos casos de éxito de algunas empresas que hace 2 años o menos cerraron sus operaciones en Florida (sur de EE.UU.), y todo su centro de distribución lo mudaron a Panamá y hoy están felices porque no van a ser afectados (por la huelga de estibadores) para distribuir sus productos en Centro y Suramérica”, añadió Isaza.
“Aunque dependerá del tiempo que se prolongue la huelga, el que haya contenedores en barcos que no puedan entrar en los puertos afectados va a elevar los costos de los fletes y la disponibilidad de contenedores”, dijo Quijano.
“Todo se vuelve a desbalancear. En el momento en que no tienes un buque de vuelta con contenedores vacíos para llevarlos a China, va a llegar un momento en que China se queda sin contenedores. Y ese desbalance causa otros retrasos y otros sobrecostos”, manifestó Quijano.
El ex administrador canalero sostuvo que “si hoy un contenedor que podía estar costando en la Costa Este USD4.000 le están sumando ya, de salida, 3.000 dólares por estar esperando en el mar para poder entrar al puerto, estamos hablando de USD7.000” unos costos que podrían seguir escalando.
“El impacto va a ser severo si esto dura más de una semana (…) es un problema global porque Estados Unidos no deja de ser el mayor consumidor del mundo”, añadió.