La Autoridad Portuaria de Barcelona ha iniciado “prospecciones comerciales y conversaciones con varias marcas chinas de vehículo eléctrico” para posicionarse como hub de entrada al mercado europeo.
“Ahora estamos trabajando, pero en pocos meses, esperamos poder comunicar operaciones exitosas con los fabricantes chinos de coches eléctricos que quieren llegar a Europa”, ha manifestado el responsable comercial de Automóviles, Ro-Ro, Short Sea Shipping y Graneles del puerto de Barcelona, Lluís París.
Según El Mercantil, las marcas chinas de vehículos eléctricos están accediendo progresivamente al mercado europeo, pero para alcanzarlo “se encuentran un panorama portuario en el norte de Europa con ciertas limitaciones y están apreciando cada vez más la oferta que podemos ofrecer en el Mediterráneo”.
En el caso de Barcelona, la estrategia de atraer la importación de automóviles fabricados en China se conjuga con la de captar tráfico de exportación de vehículos del norte de Europa con el objetivo de aliviar los efectos de la “fuerte crisis estructural del sector del automóvil”, ha explicado el responsable comercial de la autoridad portuaria catalana.
Sin embargo, esta doble apuesta en ningún caso “quiere decir que vamos a pasar de trabajar con la industria de automoción española a buscar una asociación con fabricantes chinos y alemanes”, ha advertido Lluís París. De hecho, ha continuado, la generación de estos flujos va a permitir “continuar siendo una punta de lanza para invertir más en digitalización, mejorar nuestras infraestructuras y ofrecer también mejores soluciones a la automoción española”.
El responsable comercial de Automóviles, Ro-Ro, Short Sea Shipping y Graneles del puerto de Barcelona se ha mostrado confiando en que, pese a las dificultades actuales de la industria automovilística, el tráfico portuario asociado a este sector “se va a recuperar”.
En este sentido, Lluís París ha incidido en que “nuestra manera de funcionar no es buscar un gran cliente con un gran tráfico y tratarlo muy bien, sino la de crear un entorno competitivo”, a lo que añadió “que los fabricantes de vehículos tengan en nuestro puerto una amplia oferta de las principales navieras y que estas tengan también la posibilidad de llegar a todas las marcas españolas para subirlas a sus barcos”.