Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

Unas regulaciones ambientales más estrictas y un crecimiento económico mundial más lento erosionarán la demanda de combustible marino en los próximos años, según dio cuenta la Agencia Internacional de Energía en su informe anual.
Las ventas de carburante marino aumentaron el año pasado debido a las interrupciones en el Mar Rojo, lo que obligó a las navieras a tomar rutas más largas.
Sin embargo, la demanda de esos combustibles, también llamados búnkeres, podría estancarse en alrededor de 5 millones de barriles por día (bpd) en 2024-2030, debido al débil crecimiento subyacente del transporte marítimo y al aumento de los costos derivados de los estándares ambientales marítimos más estrictos, según dio cuenta la AIE.
En abril pasado, los estados miembros de la Organización Marítima Internacional (OMI), la agencia naviera de las Naciones Unidas, acordaron un mecanismo de fijación de precios del carbono para ayudar a la industria naviera a alcanzar cero emisiones netas para 2050.
El mecanismo, pendiente de aprobación final en octubre de 2025, requerirá que los buques paguen una multa por las emisiones de gases de efecto invernadero que superen el objetivo a partir de 2028. El transporte marítimo transporta más del 80% de todos los bienes comercializados y causa casi el 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según datos de la ONU.
En línea con lo informado por la AIE, los aranceles crearán un entorno más duro para el comercio y el transporte marítimo mundial, lo que podría afectar a los combustibles de manera desproporcionada, y esto podría acelerar la actual desconexión entre el crecimiento económico y el comercio marítimo, dijo la AIE.
Los ataques a buques en el Mar Rojo que obligaron a algunos a evitar el Canal de Suez inicialmente apoyaron las ventas de búnker, agregando 140.000 bpd a la demanda internacional de búnker el año pasado, aunque esto fue solo ligeramente por encima de la tendencia, acorde a lo expresado por la agencia.
Al mismo tiempo, el débil crecimiento económico y el aumento de las tarifas de fletes y seguros actuaron como vientos en contra, añadió la AIE.













































