El Consejo de Seguridad de Rusia mencionó las crecientes amenazas a los puertos y la infraestructura submarina del país y pidió que se intensificaran los esfuerzos para proteger sus activos. Esto se produce después de que la OTAN y los países vecinos aumentaran las patrullas en el Mar Báltico tras varios incidentes en los que se dañaron cables submarinos y se especulara sobre ataques contra petroleros en el comercio del carburante ruso.
Según lo consignado por The Maritime Executive en base a informes de los medios rusos, el Consejo de Seguridad recomendó “intensificar la vigilancia de las actividades de los países capaces de crear amenazas a las infraestructuras submarinas y portuarias críticas”.
El secretario adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, Grigori Molchánov, citó la creciente actividad de la OTAN en el Mar Báltico. También hizo referencia al uso continuo de barcos de ataque no tripulados por parte de Ucrania en el Mar Negro, lo que han sido “destruidos repetidamente por unidades de la Armada rusa”, acotó la autoridad.
“A raíz de la intensificación de la presencia de la OTAN, se han incrementado las fuentes de peligros y amenazas militares para la Federación Rusa”, afirmó Molchánov.
Afirmó que la OTAN podría tener como blanco el transporte marítimo y las principales terminales petroleras, así como las conexiones ferroviarias. El mes pasado, la OTAN, junto con los países bálticos, aumentó las patrullas tras los incidentes de daños a los cables submarinos.
Los informes no indicaron ninguna acción específica planeada, pero Reuters informa que vio una carta del Ministerio de Transporte ruso que describe las acciones. Informa a los armadores, según Reuters, que todos los buques deberán ser inspeccionados cuando lleguen a los puertos rusos. Esto incluirá el uso de buzos para verificar los cascos en busca de posibles explosivos.
La medida se produce después de que se revelara que las autoridades italianas y griegas están investigando los daños a dos petroleros de propiedad griega que han transportado petróleo ruso en el pasado. Thenamaris confirmó que su buque sufrió daños mientras descargaba en Italia el fin de semana pasado y también reveló un incidente con otro petrolero en enero cuando se acercaba a Turquía. Las autoridades italianas incluyeron la posibilidad de terrorismo o sabotaje, lo que ha llevado a especular que los petroleros que transportaban petróleo ruso podrían ser los objetivos.
A principios de febrero, un petrolero de propiedad turca resultó dañado mientras estaba atracado en Ust-Luga, Rusia. Los medios de comunicación lo calificaron de explosión en la sala de máquinas, pero el alcalde se apresuró a calificarlo de ataque al buque. Ust-Luga es la principal terminal energética rusa en el Báltico.