Sanciones estadounidenses impiden importación de repuesto clave para operación de refinería rusa

Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

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Las sanciones de Estados Unidos contra Rusia obstaculizan los esfuerzos para reparar la cuarta refinería más grande del país con capital en Moscú, lo que se da ante la imposibilidad de importar la pieza averiada o contratar personal capacitado para efectuar la reparación.

Los ingenieros de la petrolera rusa Lukoil descubrieron que una turbina se había roto en su refinería más grande el jueves 4 de enero. Desde aquel momento se dieron cuenta que el problema estaba lejos de ser trivial.

Sólo existe una empresa que sabe reparar la unidad productora de gasolina de la refinería Norsi, ubicada en el río Volga, a unos 430 kilómetros al este de Moscú. El problema es que la compañía es estadounidense, según dieron cuenta cinco fuentes conocedoras del incidente.

En concreto, la multinacional de ingeniería petrolera UOP se retiró de Rusia después de que el país invadiera Ucrania en febrero de 2022.

“Ellos (los ingenieros) se apresuraron a buscar piezas de repuesto y no pudieron encontrar nada”, dijo una fuente cercana a Lukoil, que pidió no ser identificada porque no puede hablar con los medios. “Entonces toda la unidad simplemente se detuvo”, sumó.

Otras cuatro fuentes dijeron que la unidad -un craqueador catalítico utilizado para convertir hidrocarburos más pesados ??en gasolina- ha estado fuera de producción desde enero y no estaba claro cuándo podría repararse debido a la falta de experiencia dentro de Rusia. La unidad KK-1 es uno de los dos únicos craqueadores catalíticos de la planta.

Como resultado, la refinería Norsi, la cuarta más grande de Rusia, ha reducido la producción de gasolina en 40%, según dos de las fuentes. Lukoil no respondió a las solicitudes de comentarios levantada por Reuters.

La refinería de Lukoil es un ejemplo de problemas más amplios en el sector energético de Rusia, donde algunas empresas petroleras están luchando ante las sanciones occidentales para reparar sus refinerías, construidas con la ayuda de empresas de ingeniería estadounidenses y europeas, según al menos 10 fuentes de la industria rusa.

Las dificultades se han visto exacerbadas por los ataques con drones ucranianos que han afectado al menos a una docena de refinerías rusas este año, dijeron fuentes de la industria. Los ataques obligaron a las refinerías rusas a cerrar alrededor del 14% de su capacidad en el primer trimestre, en línea con cálculos de Reuters.

“Si el flujo de drones continúa a este ritmo y las defensas aéreas rusas no mejoran, Ucrania podrá reducir las operaciones de refinación rusas más rápido de lo que las empresas rusas podrán repararlas”, sostuvo Sergey Vakulenko, un experto en la industria energética rusa y miembro no residente del Carnegie Endowment for International Peace.

El principal funcionario de energía de Rusia, el viceprimer ministro Alexander Novak, indicó la semana pasada que las instalaciones dañadas de Norsi deberían reanudar sus operaciones dentro de uno o dos meses, mientras las empresas rusas estaban trabajando para producir los repuestos necesarios.

Novak también señaló que otras refinerías rusas aumentaron la producción después de los ataques con aviones no tripulados y que no había escasez en el mercado local de combustible.

El Ministerio de Energía de Rusia no respondió a una solicitud de comentarios. El ministro Nikolai Shulginov expresó el miércoles 3 de abril que todas las refinerías estarían reparadas en junio, sin proporcionar más detalles.

La refinería Norsi, cerca de la ciudad de Nizhni Nóvgorod, tiene una capacidad de 405.000 toneladas métricas mensuales de gasolina o el 11% del total de Rusia.

La interrupción actual le costaría a Lukoil casi 100 millones de dólares en ingresos perdidos al mes, basándose en un precio promedio de la gasolina rusa de 587 dólares por tonelada métrica, según cálculos de Reuters.

Honeywell International Inc, la empresa matriz de UOP, dijo en un comunicado a Reuters que no había proporcionado ningún equipo, pieza, producto o servicio a la refinería de Nizhni Nóvgorod desde febrero de 2022, ni a la refinería Slavyansk ECO, gestionada de forma independiente.

La refinería de Slavyansk fue alcanzada por un ataque con drones ucranianos el 18 de marzo y se incendió brevemente.

“Estamos trabajando activamente para identificar e interrumpir cualquier posible desvío de nuestros productos a Rusia a través de terceros”, manifestó Honeywell a Reuters por correo electrónico.

La compañía dijo que cumple con todos los requisitos de licencia de exportación, leyes y regulaciones de sanciones aplicables.

Estados Unidos y sus aliados han impuesto sanciones a miles de objetivos rusos desde la invasión de Ucrania y alrededor de 1.000 empresas han anunciado su salida del país.

La economía rusa de 2,2 billones de dólares, centrada en las exportaciones, ha demostrado ser más resistente tras dos años de sanciones sin precedentes.

Desgaste

Empresas occidentales como UOP y el grupo de ingeniería suizo ABB han suministrado tecnología y software a las 40 refinerías más grandes de Rusia durante las últimas dos décadas, según más de 10 fuentes de la industria rusa. Cada refinería tiene una combinación de equipos rusos y extranjeros.

ABB confirmó a Reuters que dejó de aceptar nuevos pedidos en Rusia una vez que estalló la guerra en febrero de 2022 y que no tiene planes de regresar a Rusia una vez que haya cumplido con sus obligaciones contractuales existentes, dijo un portavoz. La empresa no proporcionó detalles de esas obligaciones.

Dos de las fuentes dijeron que Lukoil había pedido a empresas chinas que repararan la unidad KK-1 en Norsi. Las fuentes no nombraron a las empresas chinas. Lukoil declinó hacer comentarios cuando se le preguntó si se había acercado a China.

“China tiene la tecnología. Pero muy a menudo significaría un reemplazo completo y costoso de la unidad en lugar de una reparación normal, barata y regular”, concluyó una de las fuentes.


 

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