Por Redacción PortalPortuario.cl 

La Armada de Sri Lanka informó, a través de una nota de prensa, que sigue trabajando en el control de un incendio que se originó en la nave MSC Daniela, de la Mediterranean Shipping Company (MSC).

Las labores se han concentrado en atacar partes incandecentes en la parte superior del buque que  comenzó a siniestrarse el 4 de abril cerca del Puerto Colombo, siendo contenido el avance de las llamas al día siguiente. Sin embargo, la marina de Sri Lanka ha informado que sigue emanando humo blanco desde los contenedores.

En la zona se encuentra el buque Shoor de la Guardia Costera de India y el Sagara de la marina de Sri Lanka. La Armada de india también ha enviado a las naves INS Darshak e INS Garriel a petición de las autoridades de Sri Lanka.

Del mismo modo, un helicóptero Bell 212 de la Fuerza Aérea de Sri Lanka está proporcionando asistencia aérea contra incendios.

Este viernes, la señal AIS del MSC Daniela mostró que se hallaba anclado a 14 millas al noroeste del Puerto Colombo, siendo asistido por los remolcadores Maha Wewa y Hércules y el OSV Capricornio y Posh Virtue.

La tripulación no resultó dañada y la MSC informó que la nave será llevada a un sitio de atraque en un momento adecuado para iniciar una investigación formal sobre el incendio.

No se han reportado los daños ocasionados a la nave y a la carga que llevaba esta nave de capacidad para transportar 14 mil TEUs.

Maersk Genoa

Este no fue el único accidente náutico protagonizado por un megabuque, puesto que el Maersk Genoa colisionó con el carguero Dan Fighter en Borssele en los Países Bajos.

Según se informó la nave Maersk se dirigía desde Amberes; en Bélgica, con destino a Bremerhaven; Alemania, cuando fue alcanzada por el otro buque que le ocasionó hendiduras y grietas en su popa, pero sobre la línea de flotación sin que se le produjera peligro de entrada de agua. Tampoco hubo heridos ni pérdida de contenedores.

El Dan Figther quedó con daños en su proa y ambas naves debieron permanecer ancladas en el área a la espera de una investigación formal, lo que duró unas cuantas horas antes de que se les permitiera seguir su rumbo.

La nave Maersk; sin embargo, permaneció una noche con el apoyo de remolcadores, a fin de reparar las grietas y hendiduras en su casco.