Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Los transportistas estadounidenses están evitando los puertos de la Costa Este y del Golfo en medio de preocupaciones de que los 45.000 trabajadores portuarios vuelvan a declararse en huelga. Esto en caso que su líder sindical no consiga un nuevo contrato con los empleadores antes de la fecha límite fijada para el 15 de enero de 2025.
La Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y el grupo de empleadores Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) habían finalizado una paralización de tres días en octubre con un acuerdo tentativo sobre salarios, pero dejaron aún sin resolver los problemas derivados de la automatización portuaria.
“Todo lo que esperamos necesitar en la segunda mitad de enero lo estamos desviando a la Costa Oeste”, dijo Chris Peterson, director ejecutivo de Newell Brands, fabricante de sillas altas Graco y ollas Crock-Pot, refiriéndose al período posterior a la fecha límite de negociación del nuevo contrato.
Peterson dijo que la compañía trasladó “un par de cientos de contenedores” de materiales críticos a la costa opuesta para adelantarse a lo que espera que sea un segundo ataque que dure, como máximo, dos semanas.
El acuerdo del 3 de octubre entre la ILA y USMX dio a los trabajadores un aumento salarial de alrededor del 62% durante seis años y reinició el trabajo en 36 puertos afectados que manejan aproximadamente la mitad del comercio marítimo de Estados Unidos.
Entre los problemas contractuales pendientes se encuentra la automatización, un punto clave en las negociaciones, ya que los sindicatos la ven como una destructora de empleos mientras que las empresas apuntan a que es un camino hacia mejores ganancias.
El líder sindical de ILA, Harold Daggett, quiere que los empleadores abandonen los proyectos de automatización que podrían amenazar empleos, aun cuando los puertos estadounidenses corren el riesgo de quedarse atrás de rivales globales clave que están adoptando la tecnología.
Aunque el sindicato sostuvo que planeaba volver a la mesa de negociaciones el próximo mes, muchos transportistas se muestran escépticos de que se pueda llegar a un acuerdo sin detener nuevamente el trabajo en puertos clave como Nueva York y Nueva Jersey, Houston y Savannah.
“Me preocupa que volvamos a estar donde estábamos hace apenas unas semanas”, comentó Mike Steenhoek, director ejecutivo de la Coalición de Transporte de Soja.
Salvatore Stile, fundador de la empresa de transporte de mercancías Alba Wheels Up International con sede en Nueva York, estima que el riesgo de una segunda huelga es del 60-70% y dijo que sus clientes también están evitando los puertos de la Costa Este. “El tema principal siempre ha sido la automatización, no el dinero. Creo que se va a intensificar”, acotó Stile sobre la negociación sindical.
Newell, con sede en Atlanta, está redirigiendo nuevamente sus mercancías después de organizar que cientos de contenedores llenos de artículos fabricados en Asia lleguen a los puertos de la Costa Oeste en lugar de a las instalaciones de la Costa Este en octubre.
Los volúmenes en los puertos dominantes de la Costa Oeste en Los Ángeles y Long Beach alcanzaron nuevos máximos históricos este verano, cuando transportistas como el operador de tiendas club Costco y el vendedor de jeans Levi Strauss intercambiaron costas o trasladaron bienes adicionales antes de la fecha límite del contrato original el 30 de septiembre.
“No he escuchado a nadie decir que van a tener un cambio rápido en las asignaciones a la Costa Este y del Golfo en función del acuerdo tentativo”, señaló Gene Seroka, director del Puerto de Los Ángeles.
Mientras tanto, algunos puertos afectados por la huelga siguen trabajando para despejar los buques de carga que quedaron atascados cuando se detuvo el trabajo. A tres semanas de que terminara la huelga de octubre, el número total de portacontenedores en espera es de 31, en comparación con los 54 del día siguiente de que terminó la huelga, según Mirko Woitzik, director global de inteligencia de Everstream Analytics. “Savannah y Houston todavía están bastante congestionadas después de la huelga”, dijo Woitzik.
Los minoristas probablemente salvaron la Navidad al apresurarse a introducir los productos con anticipación, dijo Matthew Shay, director ejecutivo de la Federación Nacional de Minoristas, que incluye a Walmart y Target -los mayores usuarios del transporte marítimo de contenedores- entre sus miembros.
De todas formas, las repercusiones de la huelga afectaron a comunidades de todo el país, dijo Shay. “Sin duda, no queremos que esto continúe el año que viene”, concluyó.