Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El constructor naval emiratí-libanés Privinvest recibió permiso de in tribunal británico para apelar contra la victoria de Mozambique en una demanda en Londres por el escándalo de los “bonos atuneros”, el que dura ya una década.
El país del sudeste africano reclamó por vía legal a Privinvest y a su ahora difunto propietario Iskandar Safa, alegando que pagaron sobornos a funcionarios mozambiqueños y banqueros del Credit Suisse para asegurar términos favorables en tres proyectos en 2013 y 2014, incluido uno diseñado para explotar las aguas costeras de Mozambique ricas en atún.
El Tribunal Superior de Londres dictaminó en julio pasado que Mozambique tenía derecho al pago de algo más de 825 millones de dólares de Safa y las empresas del grupo Privinvest, más una indemnización en relación con los 1.500 millones de dólares que debe pagar a los prestamistas y tenedores de bonos, menos alrededor de 420 millones de dólares ya recuperados por el país.
En diciembre del año pasado, el Tribunal Superior denegó a Privinvest la autorización para apelar. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de Londres ha admitido a trámite el procedimiento tras una solicitud directa, alegando que tenía verdaderas posibilidades de éxito. Aún no se ha fijado una fecha para la apelación.
La demanda de Mozambique se centró en los acuerdos alcanzados por empresas estatales con Privinvest para obtener préstamos y bonos de bancos, incluido Credit Suisse, para buques pesqueros y seguridad marítima, proyectos respaldados por garantías estatales no reveladas.
Pero cientos de millones de dólares desaparecieron y, cuando la deuda gubernamental salió a la luz en 2016, donantes como el Fondo Monetario Internacional detuvieron temporalmente su apoyo, lo que desencadenó un colapso monetario, incumplimientos y agitación financiera.
El caso de Mozambique también había sido presentado contra Credit Suisse, luego absorbido por UBS, que llegó a un acuerdo de último momento con Mozambique en octubre antes de alcanzar un acuerdo con Privinvest durante el juicio, lo que permitió al prestamista poner punto final al escándalo.
En enero, un ex ministro de finanzas de Mozambique fue sentenciado a ocho años y medio de prisión tras ser declarado culpable de participar en conspiración para cometer fraude electrónico y para cometer lavado de dinero en el caso llamado bonos de atún.