Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
El Terminal Especializado en Contenedores (TEC) La Guaira, con poco más de un año desde el inicio de sus operaciones, se proyecta como una nueva alternativa de transbordo en la zona del Caribe.
Así lo expresó a PortalPortuario.cl el director general de TEC La Guaira, Rui Cardoso, quien -además- estuvo a cargo de la etapa de construcción del recinto portuario gestionado, mediante alianza público-privada, por la firma portuguesa Teixeira Duarte, la misma que llevó a cabo las obras.
“Este terminal puede mover 1.200.000 TEUs al año. En este momento está moviendo cerca de 200 mil TEUs al año y, por tanto, un poco más del 10% de la capacidad, movilizando, en este momento, importación y exportación, pero este terminal fue construido para poder mover carga de transbordo internacional, para eso fue pensado”, indicó.
“Este terminal tiene capacidad para recibir dos barcos post panamax a la vez con una profundidad de calado de 15,2 metros, tiene seis grúas post panamax, que pueden hacer movimientos en twin lift de hasta 66 toneladas, tiene 15 RTG de patio y, después, tiene varios reachstacker y 40 plataformas de terminal, un área de 220 mil metros cuadrados y, por tanto, está bien ocupado para el objetivo que fue construido”, detalló.
Confianza
Si bien el terminal de La Guaira aún no capta la carga de su mercado objetivo, Cardoso aseguró que hay que crear un clima de “confianza” dada la “presión mediática” que existe entorno a Venezuela.
“En este momento para poder captar esa carga de transbordo hay que crear un clima de confianza. Este es un nuevo terminal, localizado en Venezuela”, manifestó.
Cardoso, en esa línea, reconoció que pasar de la construcción a la operación ha sido “un reto, primero porque está funcionando un nuevo terminal moderno, el primer terminal moderno del país, porque en Venezuela no existen terminales con grúas STS, con reachstacker, con patios, con sistemas de gestión de carga contenedorizada. También es un reto estar en Venezuela, porque hay una presión mediática muy fuerte y, por tanto, para la empresa, el principal desafío es superar ese estigma de estar en Venezuela y, después, promover el terminal, porque Teixeira Duarte tenía experiencia en otros terminales de granel líquido y sólidos”.
La Guaira, además, tiene fuertes competidores ya instalados como Cartagena, en Colombia, la red de puertos de Panamá, Caucedo, en República Dominicana, Kingston, en Jamaica, además de Trinidad y Tobago. Sin embargo, a juicio de Cardoso, “el puerto está bien localizado a la entrada del mar Caribe, casi a la salida del Canal de Panamá, así que es muy competitivo y con mucho espacio para crecer”.
“Contamos, naturalmente, con el crecimiento previsible de la carga de transbordo, nuestro terminal podrá captar la carga que puede estar siendo llevada a otros puertos que pueden estar sobrecargados, por tanto hay espacios que uno puede ocupar para hacer enlaces con otros puertos de otras regiones, porque no solo se es competidor, sino también se puede ser aliado con otros puertos”, explicó.
Balance positivo
Respecto del rendimiento que ha tenido el complejo portuario de La Guaira, el profesional aseguró que el balance es positivo.
“Todo en este año y medio es positivo. Primero, el terminal empezó a funcionar, porque hubo una serie de obstáculos internos que sobrepasamos con la actitud de creer que era posible. A lo largo de este año y medio, además de iniciar el funcionamiento, lo hemos hecho sin accidentes, a pesar de que las personas tenían poca experiencia, pero se basa mucho en una estrategia de turnos, con turnos más pequeños, con más personal, pero ese costo -digamos- que es una inversión y nos da números de movimientos muy parecidos a los de otros puertos de la región con 20 a 25 movimientos por hora por grúa”, afirmó.
“Este es un proceso de instalación, de desarrollo, de capacitación que es permanente. Nosotros tenemos muchas cosas por hacer y que aprender todavía. Una cosa que funcionó bien, aunque es un sobrecosto para nosotros en términos prácticos, pero al final es una ventaja con personas que no habían manejado grúas, es que en Venezuela funcionamos con turnos de 12 horas, pero un operador de una grúa sube tres horas, baja y descansa tres horas, mientras sube otro operador que está las mismas 12 horas, entonces en cada turno de 12 horas, trabaja seis, pero alternando cada tres horas, lo que hace que el cansancio sea menor, compensando la falta de experiencia, aumentando el rendimiento”, relató.
“Este es un puerto nuevo con gente que está empezando ahora sin accidentes y ese es nuestro principal objetivo: Operar sin accidentes y, después, ir a buscar los otros números, las estadísticas de rendimiento, ser más eficientes y ese es el próximo escalón”, concluyó.