Por Redacción PortalPortuario.cl
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La compañía naviera global con sede en Noruega, Wallenius Wilhelmsen Ocean AS (WWO), fue declarada culpable de conducta de cartel criminal y el Tribunal Federal le ordenó pagar una multa de 24 millones de dólares, en un caso procesado por el Director del Ministerio Público del Commonwealth (CDPP).
Esto pone fin a una extensa investigación de la Australian Competition and Consumer Commission (ACCC) sobre un cartel internacional que involucra a varias compañías navieras internacionales en relación con el envío de vehículos a Australia desde Asia, Europa y Estados Unidos en nombre de los principales fabricantes de automóviles.
En Australia, tres compañías navieras internacionales han sido condenadas y multadas con un total de 83,5 millones de dólares en relación con este cartel, tras investigaciones detalladas de la ACCC.
En agosto de 2017, Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK) recibió una multa de USD 25 millones, mientras que K-Line debió pagar USD 34,5 millones en agosto de 2019, siendo esta -hasta ahora- la multa penal más grande ordenada bajo la Ley de Competencia y Consumo.
La Corte Federal determinó que WWO se había involucrado en un cartel con las otras compañías navieras en relación con el transporte de vehículos como automóviles, camiones y autobuses a Australia entre junio de 2011 y julio de 2012.
WWO, junto con otras compañías navieras multinacionales, dio efecto a una disposición de cartel al asignar a los principales clientes de fabricación de vehículos entre ellos, incluso en ciertas rutas de envío a Australia. El juez Wigney encontró que este cartel tenía la capacidad de limitar o distorsionar el entorno competitivo de las tarifas de flete y era probable o al menos tenía el potencial de afectar los precios pagados por los consumidores australianos.
La compañía, en ese contexto, se declaró culpable el 18 de junio de 2020, siendo sentenciado por un cargo penal de dar efecto a las disposiciones del cartel.
La naviera también admitió su culpabilidad en relación con dos delitos más de dar efecto a las disposiciones del cartel en 2009 que se tuvieron en cuenta en la sentencia.
El juez Wigney señaló que este era el tercer proceso penal derivado de un cartel global en un mercado de considerable importancia económica para Australia.
Wigney dijo que “desde cualquier punto de vista, esta fue una ofensa extremadamente grave contra las leyes de Australia que prohíben la conducta de los cárteles” y la conducta de la WWO fue encubierta, deliberada, sistemática e involucró planificación y deliberación.
El magistrado afirmó que si bien la seriedad objetiva de la conducta de WWO era menor que la de NYK y K-Line, a diferencia de estas otras compañías, la naviera noruega no tenía derecho a ningún descuento material por cooperar con la ACCC, porque no se estableció que hubiera brindado asistencia a la ACCC.
“La multa de 24 millones de dólares para la WWO lleva esta compleja investigación del cártel criminal internacional a una conclusión exitosa”, señaló el presidente de la ACCC, Rod Sims.
“En particular, el juez Wigney enfatizó que la multa impuesta a WWO tenía la intención de enviar un mensaje poderoso a las corporaciones multinacionales que realizan negocios en Australia: que la conducta anticompetitiva no será tolerada en Australia y que serán tratados con dureza por este Tribunal si se determina que ha cometido tal conducta”, sostuvo.
“Las tres compañías navieras fueron objeto de nuestras primeras investigaciones de cárteles criminales después de que un cambio en la ley entró en vigencia en julio de 2009, introduciendo delitos de cártel criminal”, detalló Sims.
“El total de 83,5 millones de dólares en multas para estas empresas refleja la gravedad de los delitos de cártel, que pueden dañar la economía y otros negocios y pueden resultar en un aumento de precios para los consumidores”, comentó.
“La investigación de la ACCC sobre este cartel, que contó con la asistencia del Departamento de Justicia de EE. UU., La Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Comisión de Comercio Justo de Japón y la Comisión Europea, muestra nuestro compromiso de combatir los cárteles criminales y el valor de las redes sólidas entre agencias de competencia en todo el mundo ”, agregó Sims.
“Las investigaciones de cárteles internacionales pueden ser desafiantes y complicadas porque las partes, los testigos y otras pruebas se encuentran en el extranjero. Estamos agradecidos por la excelente cooperación con nuestras contrapartes internacionales”, complementó.
“Continuaremos investigando conductas de cárteles graves que afecten a las empresas y consumidores australianos, sin importar en qué parte del mundo se encuentren los involucrados o cuánto tiempo lleve”, concluyó Sims.