Por Redacción PortalPortuario
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La naviera ZIM Integrated Shipping Services (ZIM) reportó la pérdida neta de USD 2.270 millones para el tercer trimestre de 2023, en comparación a una utilidad neta de USD 1.166 millones alcanzada en igual marco temporal de 2022, lo que se da a pesar del aumento en el movimiento de TEU.
En concreto, los ingresos reportados por ZIM se situaron en USD 1.273 millones (disminución interanual de 61%), lo que derivó en la merma de las ganancias del período, lo que incluye un menoscabo por deterioro no monetaria de USD 2.063 millones.
Según lo explicado desde ZIM, lo tratado fue impulsado “por la disminución de las tarifas de flete, parcialmente compensado por un ligero aumento en el volumen transportado”.
La cantidad de carga contenerizada transportada desde el primero de julio al 30 de septiembre del presente año llegó a los 867.000 TEU, lo que implicó un ligero incremento en relación a los 842.000 TEU del tercer trimestre de 2022. La tarifa de flete promedio fue de USD 1.139 en el marco temporal de 2023 y de USD 3.353 para el tiempo correspondiente a 2022.
Bajo este contexto, Eli Glickman, presidente y director ejecutivo de ZIM, afirmó que “los resultados del tercer trimestre de ZIM reflejaron el entorno operativo actual, ya que la demanda se mantuvo débil y las tarifas de fletes continuaron deteriorándose. Dadas nuestras perspectivas negativas para las tarifas de fletes en el futuro cercano, registramos un resultado no monetario. Una pérdida por deterioro de valor de aproximadamente 2.100 millones de dólares que afectó negativamente a nuestros resultados netos, además de revisar nuestra guía para todo el año. Ahora esperamos generar un Ebitda ajustado de 900 millones a 1.100 millones de dólares y una pérdida de Ebit ajustado de 600 millones a 400 millones de dólares en 2023”.
“Actualmente nos encontramos en un período de transición, que esperamos se extienda hasta 2024, durante el cual deberíamos ver gradualmente los beneficios de las acciones decisivas que hemos tomado para mejorar la resiliencia comercial y operativa de ZIM. Ante todo, nos embarcamos en un programa de renovación de flota, que incluyó 46 portacontenedores de nueva construcción, de los cuales 28 son buques de GNL verdes, y que, junto con la reentrega de buques más antiguos, más caros y menos eficientes, esperamos que mejore nuestra estructura de costos e impulse un crecimiento rentable a largo plazo. Nuestro costo por TEU está disminuyendo y esperamos reducir aún más nuestra base de costos, a medida que nuestras nuevas construcciones fletadas, incluido un total de 28 portacontenedores de GNL de combustible dual, se agreguen a nuestra flota hasta 2023-2024”, complementó.
En relación a los tiempos venideros, Glickman comentó que “creemos que nuestra amplia liquidez total de aproximadamente 3.100 millones de dólares al final del trimestre permitirá a ZIM mantener una visión a largo plazo mientras resistimos la prolongada debilidad del mercado. Específicamente, hemos iniciado importantes medidas de control de costos, racionalizado nuestro capacidad y adaptamos nuestra red, con un enfoque tanto en maximizar nuestra posición de efectivo como en brindar una experiencia excepcional al cliente. Además, iniciamos una nueva e importante colaboración con MSC durante el tercer trimestre que mejora la eficiencia operativa y eleva aún más los niveles de servicio”.
“Al mirar hacia el futuro, nuestro objetivo es salir de la crisis actual en una posición más fuerte que nunca. Tenemos la intención de aprovechar nuestros valores fundamentales, aprovechando estrategias basadas en datos y el espíritu innovador de nuestros talentosos empleados para crear valor duradero tanto para los clientes como para los accionistas. Si bien los desafíos del mercado pueden continuar en el corto plazo, esperamos que la combinación de las iniciativas que hemos emprendido y nuestra sólida posición en el mercado impulsen un crecimiento rentable en el largo plazo”, agregó.
ZIM revisó sus previsiones para todo el año 2023 y ahora espera generar un Ebitda ajustado de entre 900 millones y 1.100 millones de dólares y una pérdida de Ebit rectificada de entre 600 y 400 millones de dólares.
Anteriormente, la naviera esperaba generar un Ebitda ajustado de entre USD 1.200 millones y USD 1.600 millones de dólares y una pérdida de Ebit acomodada de entre USD 500 y USD 100 millones.
“Esta guía refleja la continua debilidad en las tarifas de flete y la débil demanda en todos los sectores de la Compañía”, concluyó el reporte de la empresa de transporte marítimo de contenedores.