Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
A pesar de que el paro de los trabajadores portuarios eventuales de Terminal Pacífico Sur podría completar un mes desde su inicio este domingo, el nuevo presidente de la Empresa Portuaria Valparaíso, Raimundo Cruzat, aseguró -en entrevista con PortalPortuario.cl, estar “optimista” en que la situación se resolverá en breve.
Cruzat, quien asumió el viernes de forma interina tras la renuncia de Raúl Celis por diferencias con el Ministerio de Transportes en lo que refiere al abordaje y mirada de este conflicto, adelantó a este medio que se enfocará en acercar a las partes para lo cual sostendrá -este martes- reuniones, de momento por separado, con el concesionario del Terminal 1 y con los estibadores movilizados.
El directivo, a su vez, reflexionó que este conflicto refleja situaciones no resueltas en materia normativa, por lo que cree que “este es el momento” de abordar, a nivel de país, el esquema laboral portuario para los trabajadores eventuales dadas las precariedades que, su juicio, mantiene.
¿Cómo afronta el desafío de asumir la presidencia del directorio con un paro portuario histórico que podría completar 30 días si las partes se mantienen sin diálogo?
Efectivamente son tiempos tormentosos, pero la verdad es que asumo este desafío con mucha energía y entendiendo que mi misión inmediata es propiciar las condiciones para que las partes que, en este momento están distanciadas, instalen una mesa de negociación. Esa va ser mi primera función, mi primer objetivo y, en ese sentido, hoy día tuvimos una reunión de directorio y ese es el primer paso que hemos definido en la estrategia de apoyar, por parte de EPV, la resolución del conflicto.
¿Cómo se puede llegar a un acercamiento cuando TPS se ha cerrado a dialogar, cuando desde el MTT se le imputa al concesionario no cumplir con el contrato de concesión y con los trabajadores efectuando acciones violentas en las calles del plan porteño?
Ambas partes van a tener que poner de su parte y mostrar voluntad para sentarse a la mesa, eso es indudable. Creo que pueden establecerse las condiciones para que una reunión se dé. Por una parte, cuando un concesionario como TPS, o cualquier otro, tiene a cargo la operación de un puerto con lo estratégico que es eso para el país, obviamente tiene que poner los intereses del país por sobre sus intereses legítimos empresariales y esa yo creo que es la situación que hay en este momento. Si bien el puerto está operando, hay un equilibrio inestable inestable a raíz de este conflicto y creo que TPS va a entender que le cabe una responsabilidad que va más allá de la estricta operación del puerto y estoy seguro que va a mostrar voluntad para poder reunirse con los trabajadores. Por otra parte, los trabajadores tendrán que dar ciertas garantías de que se van a deponer las acciones violentas que se han visto en algunos días y estoy seguro que ellos también van a poner de su parte para que esas garantías se den, de que no haya amenaza a los portuarios que sí están trabajando, que no haya apedreos ni barricadas.
¿Ha tenido contacto con TPS y los trabajadores y, de ser así, qué le han manifestado?
Tengo una reunión mañana a primera hora con el concesionario y también tengo reunión mañana con los dirigentes. La verdad, más allá de las conversaciones informales que pueda haber tenido, creo que voy a tener una visión más clara, una vez que haya tenido estas reuniones personales, así que prefiero comentar sobre eso en otro momento.
En un escenario futuro, resolviéndose el conflicto ¿Qué le parece la instalación de la Unión Portuaria en Valparaíso, algo que no figuraba en el mapa portuario del país como se ha dado durante este movimiento de trabajadores?
Ese es un tema muy interesante, porque más allá de la presencia de tal o cual organización sindical, acá hay un problema de fondo que es que el país necesita abordar en este momento que es el esquema laboral que existe en los puertos. La relación laboral de los trabajadores eventuales portuarios está en el código del trabajo, pero tiene una precariedad que no se condice con los tiempos actuales. Las condiciones laborale que están establecidas ahí en el Código del Trabajo, artículo 133 y siguientes, son condiciones que datan hace más de 150 años, entonces desde ese punto de vista, esta situación requiere una revisión y se va a instalar una mesa de trabajo en que partiparía el Ministerio de Transporte, el Ministerio del Trabajo, las organizaciones sindicales, probablemente las empresas portuarias y concesionarios, porque este es un tema país.
Claro, otros rubros han avanzado…
Si uno mira las condiciones laborales particulares en otros rubros como las trabajadores de casa particular, los temporeros, en fin, todos estos sistemas laborales particulares han ido siendo tratados de manera particular en el tiempo. Es el momento de hacer lo mismo con la relación laboral en los puertos para avanzar a una solución en el esquema laboral portuario.
¿Cuál es el balance de las pérdidas operativas registradas en estos más de 22 días de paralización?
La forma de medir los impactos depende bastante de cuál es el ámbito del cual se quiera medir. Si son directamente por ingresos de la empresa portuaria, si son desde el punto de vista de los pasajeros que se perdieron en la ciudad, lo que puede ser fuerte para la ciudad, pero no para el país, porque el crucero en vez de recalar a Valparaíso se fue a San Antonio y los turistas se bajaron igual, pero más importante que eso es que como ciudad, Valparaíso no puede darse el lujo de arriesgar la confianza del mercado naviero, en general. La actividad portuaria en Valparaíso, es una actividad demasiado importante para que, además, en una región y ciudad deprimida del punto de vista económico entreguemos al mundo naviero una señal de inestabilidad, de incertidumbre.
¿Por qué?
Porque de esa manera lo que va a pasar es que van a dejar de trabajar con Valparaíso y eso tiene un impacto directo no solo en los concesionarios y en el fisco, a través de EPV, sino que en toda la ciudad, entonces creo que aquí todas las partes tienen que entender que este es un problema realmente profundo de los impactos que puede tener y sin dejar de tomar en cuenta que, desde el punto de vista laboral, puede seguir escalando.
¿Se declara optimista o pesimista a casi 30 días del paro?
Soy optimista, hay una voluntad en el directorio de tomar una participación activa en la resolución de este conflicto y, por otro lado, también soy optimista de la voluntad que van a mostrar las partes para sentarse luego a la mesa para trabajar honesta y razonablemente en un acuerdo rápido.
Con ese optimismo ¿Cree que este conflicto se destraba esta semana?
La verdad es que preferiria no adelantarme hasta tener una reunión personal con las partes, pero si se dan ciertas condiciones, yo creo que la instalación de la mesa debiera darse luego.