La industria europea de los cruceros logró en 2014 un récord que impulsó la recuperación económica de Europa, llegando a alcanzar los 40.200 millones de euros, lo que supuso un aumento del 2% con respecto al año anterior. Sin embargo, CLIA Europa ha advertido de que se perfilan una serie de retos en el horizonte que amenazan con socavar el crecimiento futuro si no se toman medidas urgentes.
En la sesión inaugural de Seatrade Europe –el mayor evento bienal centrado en el mercado europeo de los cruceros que se celebra esta semana en Hamburgo–, Pierfrancesco Vago, Presidente de CLIA Europa, señaló que “el año pasado la industria del crucero siguió creciendo y aumentando su relevancia en Europa, generando 350.000 puestos de trabajo – 10.000 más que en el año anterior– y liderando la producción industrial europea –29 de los 31 barcos de cruceros programados para ser entregados en 2018 se están construyendo en los astilleros europeos”.
Según publicó Hosteltur, Pierfrancesco Vago resaltó que “sin embargo, el crecimiento de la industria de cruceros en Europa ha disminuido en comparación con años anteriores. Aunque la tendencia a largo plazo sigue siendo positiva, el futuro podría ser aún más brillante. Necesitamos abordar urgentemente una serie de limitaciones críticas si queremos asegurarnos de que la industria de cruceros continuará siendo un contribuyente sólido para la economía de Europa”.
Durante su discurso de apertura, Pierfrancesco Vago subrayó algunas áreas clave que actúan como obstáculos para un mayor crecimiento de la industria de cruceros, tales como un insuficiente desarrollo de las infraestructuras portuarias, la aplicación desigual de la legislación medioambiental de la Unión Europea en los puertos de Europa y las limitaciones que impiden la llegada de más turistas de terceros países en Europa.
En esa línea, Vago aseguró que “muchos puertos están trabajando para estar al día con el rápido crecimiento de la industria de cruceros. Se necesita una inversión en la actualización de la infraestructura portuaria en toda Europa, lo que serviría para abrir nuevas rutas y destinos y potenciaría aún más el impacto económico de la industria en tierra. También tenemos que asegurarnos de que cada vez más puertos europeos tengan las instalaciones adecuadas que permitan a los cruceros descargar aguas residuales en tierra”.
En relación a la aplicación desigual de la legislación de la Unión Europea en los puertos europeos, Raphael von Heereman, Secretario General de CLIA Europa, aseguró que “la manera en la que se aplican ciertas partes de la legislación de la UE en toda Europa se puede comparar con una tela de retales, que está afectando a la capacidad de optimizar la eficiencia operativa de nuestros barcos. La Directiva del Azufre de la UE es un buen ejemplo. Mientras que las líneas de cruceros invierten en costosos sistemas de depuración de gases de escape para cumplir con la Directiva, sigue sin estar claro en qué puertos podrán utilizarlo. Los Estados miembros de la UE deben centrarse en alinear la aplicación de la legislación europea en todos sus puertos para evitar esta confusión”.
Sobre la necesidad de permitir a un mayor número de turistas de terceros países visitar Europa, von Heereman añadió que “Europa es una de las regiones más restrictivas del mundo en cuanto a requisitos de visado para los ciudadanos extranjeros y, como consecuencia de ello, está perdiendo seis millones de potenciales turistas cada año en un momento crucial para la recuperación económica. La propuesta de reforma del código de visados de la UE es un comienzo vital para mejorar los flujos turísticos en Europa. Pero las instituciones de la UE tienen que, progresivamente, adoptar e implementar la nueva legislación o corren el riesgo de privar a la Unión Europea de aún más ingresos procedentes del turismo cuando más los necesitan”.
“CLIA aboga por un enfoque multi-stakeholder basado en un consenso que se inicia con el diálogo entre todas las partes interesadas. Aunque nos enfrentamos a grandes desafíos, CLIA y la industria del crucero se han comprometido a hacer lo que sea necesario para garantizar que la industria del crucero siga creciendo de forma sostenible en Europa en los próximos años”, concluyó Vago.