Por Redacción PortalPortuario.cl
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Los puertos de Rio de Janeiro, Itaguaí, Niterói y Angra dos Reis, administrados por Companhia Docas do Rio de Janeiro (CDRJ), comenzaron a medir la temperatura corporal de los empleados y usuarios mediante termómetros digitales infrarrojos (tipo pistola), que ya habían realizado las empresas que alquilan los terminales.
La acción es el resultado de un esfuerzo conjunto de las Superintendencias de Gestión Portuaria, Medio Ambiente y Guardia Portuaria. Además del CDRJ y las empresas de arrendamiento, la Agencia de Gestión de Recursos Humanos (OGMO) está cuidando a los trabajadores portuarios individuales (TPA) asignados.
El procedimiento dura menos de 10 segundos y las personas con una temperatura de 37.8 o más no pueden trabajar. A las personas con síntomas evidentes de gripe también se les recomienda regresar a sus hogares.
“Estamos tomando todas las medidas para evitar el contagio de los trabajadores portuarios que no pueden parar porque brindan un servicio esencial a la sociedad, incluso asegurando que durante la pandemia, no falten elementos como alimentos, suministros hospitalarios, productos de limpieza y medicamentos”, explicó el director-presidente de CDRJ, Francisco Antonio de Magalhães Laranjeira.
Otras medidas preventivas
También se crearon barreras sanitarias, con la intensificación de la limpieza de las instalaciones, especialmente en las puertas de acceso, ordenanzas y otras áreas habitables, priorizando la limpieza de áreas de contacto como torniquetes, pasamanos y manijas de puertas.
Para este trabajo, la Autoridad Portuaria aumentó el número de recursos humanos y materiales. Además, se instalaron dispensadores de gel de alcohol en puntos estratégicos de los puertos y edificios administrativos. Los empleados también están siendo informados de las buenas prácticas de higiene para evitar el contagio.
Como la distancia social es fundamental en la prevención, la reducción del contacto también fue priorizada por el CDRJ. La compañía estableció una oficina en casa para todos los empleados del grupo de riesgo y para los recién llegados del extranjero, y la medida se amplió más tarde a los sectores administrativos.
Además, se prohibieron los viajes de negocios, las reuniones cara a cara, la capacitación, las visitas técnicas y otras actividades que involucran multitudes de personas. El uso de la biometría en los torniquetes también se suspendió para evitar el contacto.