Por Redacción PortalPortuario.cl
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La clasificadora de riesgo ICR Chile planteó, a través de un informe, que la industria naviera está “mejor preparada” para sortear la crisis generada por el Covid-19 y la recuperación post pandemia.
Si bien, el Coronavirus ha dejado su huella no solo en lo sanitario y social, también lo ha hecho en materias económicas, esperándose una contracción de 3% del PIB mundial, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional. En tanto, el intercambio de bienes a nivel planetario -de acuerdo a la Organización Mundial de Comercio- podría caer entre un 13 y 20% este año, aguas que las navieras conseguirían navegar con los ajustes necesarios.
ICR, en ese contexto, observó que las navieras presentan “más resistencia” para superar la crisis del Covid-19 que, por lo demás, se ha dado en un momento en que las compañías de transporte marítimo ya enfrentaban un alza en sus costos operacionales por la entrada en vigencia de la norma IMO 2020 que les exige usar combustibles bajos en azufre.
De este modo, la situación de pandemia -que ha obligado la detención de algunas naves- podría acelerar el desguace, fundamentalmente, de aquellas unidades que no cumplen con el nuevo marco regulatorio impuesto por la Organización Marítima Internacional.
La oferta, asimismo, se ajustaría dado una menor cantidad de pedidos de nuevos buques, pudiendo las empresas navieras enfrentar la demanda de mejor forma que en otras oportunidades.
“A pesar de los efectos adversos de la pandemia en la industria naviera, consideramos que la oferta se encontraría mejor preparada para enfrentar la contracción que está experimentando la demanda respecto a crisis anteriores, con un perfil de inversiones más conservador y órdenes de construcción de flota en niveles históricamente bajos. Esto permite a las empresas contar con un mayor margen de acción en términos de costos y liquidez”, indicó ICR Chile.
“Pese a que las proyecciones para la demanda son bastante pesimistas, consideramos que la oferta de la industria naviera en esta ocasión presenta más resistencia que en crisis anteriores. Esto se encuentra en línea con el mayor ordenamiento que evidenció el sector en el último tiempo como resultado del cambio en las estrategias de crecimiento, que concretamente se materializó en la formación de alianzas operativas y fusiones, reestructuración de servicios de transporte, desguace de naves desempleadas y mayor racionalidad en la construcción de nueva flota”, añadió la clasificadora de Riesgo.
“Las estimaciones de la OMC hablan de una contracción en el comercio internacional mayor a la observada en la crisis subprime. No obstante, las cifras de la industria muestran que las órdenes de flota en 2020 alcanzan un 50% del valor observado en 2009, y representan un 11% de la flota total respecto al 38% reportado en plena crisis financiera, dando cuenta del proceso de racionalización que ha vivido la oferta durante los últimos años”, apuntó la clasificadora.
“Hacemos hincapié en que, si bien la oferta está en mejor situación para enfrentar la contracción en la demanda, esto no quiere decir que no sufra ajustes producto de la pandemia. En particular, la flota detenida se ha incrementado producto de los menores volúmenes transportados, mientras que la propagación del Covid-19 ha introducido volatilidad a la trayectoria al precio de búnker, que, junto a la implementación de IMO 2020, ha impactado en los de costos de las navieras”, subrayó ICR Chile.
