Por Redacción PortalPortuario.cl
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Dos barcos de bandera portuguesa fueron esenciales para brindar asistencia a personas que necesitaban ayuda en alta mar, ya que ambos habían cumplido de manera rápida y efectiva sus obligaciones de ayudar a salvaguardar la vida en el mar.
El primer episodio tuvo lugar en la costa oeste de los Estados Unidos, el 10 de noviembre, cuando el granelero Nordrubicon fue investido por la Guardia Costera de Estados Unidos para brindar asistencia y participar en operaciones de búsqueda y rescate a una embarcación en situación de incendio. La nave rescató a tres personas, que ya se encontraban en la balsa salvavidas, y luego a cuatro personas más.
El segundo caso tuvo lugar el mismo día en el sur de Portugal, a unas 50 millas al sur de Vila Real de Santo António, con el buque Perseus, que detectó una pequeña embarcación de madera con 37 personas a bordo y dio la alerta a las autoridades lusas.
La Dirección General de Recursos Naturales, Seguridad y Servicios Marítimos (DGRM) ya ha agradecido a los dos armadores, elogiando el esfuerzo y la excelente colaboración con las entidades competentes para el socorro en el mar.