Apertura del Cabotaje produciría desventajas para navieras chilenas dice la ANA
Ricardo Tejada Curti ANA
Ricardo Tejada, gerente general Asociación Nacional de Armadores.

La Asociación Nacional de Armadores (ANA) advirtió que la apertura del Cabotaje a naves de bandera extranjera, como se ha planteado en el informe que entregó a la presidenta Michelle Bachelet la Comisión Nacional de Productividad, produciría “desventajas” para las navieras chilenas. 

El gremio recordó que la medida, entre otras, provienen de agendas anteriores como la de Impuslo Competitivo del Gobierno de Sebastián Piñera, la cual fue tramitada -incluso- en la Cámara de Diputados, siendo rechazada en esa instancia. 

“Si bien esta vez se menciona que a las naves extranjeras se les otorgaría tratamiento tributario igualitario, no es el único punto a considerar, hay que tener presente que esas naves extranjeras en la mayoría de los casos tienen bandera de conveniencia cuyos impuestos son mínimos si los comparamos con los que se pagan para poder desarrollar cabotaje en Chile, por otro lado las condiciones laborales de un buque con bandera de conveniencia hace que las dotaciones sean hasta un 30% más baratas que las chilenas”, explicó Ricardo Tejada, gerente general de la ANA. 

“Llama la atención que nuevamente se presente un tema que ya se ha trabajado con el Gobierno actual, entendiendo que una apertura al cabotaje, de la manera que se presenta, dejará sin posibilidad de competir o, a lo menos, en situación de grave desigualdad, a las empresas navieras chilenas respecto a las naves de bandera extranjera. Como Asociación siempre se ha manifestado una postura a favor de la competencia, de hecho se han presentado propuestas que facilitarían que así fuera, pero siempre en igualdad de condiciones en todos los aspectos, no solamente en el tributario”, añadió.

Según Tejada, el cabotaje -en la mayoría de los países- está protegido y entregado a las naves de su propio pabellón, a diferencia del transporte marítimo internacional, que se encuentra abierto a naves de cualquier bandera, a lo más, acorde al principio de reciprocidad.

En esa línea, el gerente general de la ANA recordó lo ocurrido con el levantamiento de la restricción al cabotaje con la Ley Nº 19.420, sobre incentivos para el desarrollo económico de las provincias de Arica y Parinacota, se intentó incentivar la economía de las provincias del norte del país, estableciendo una excepción a la reserva del cabotaje, permitiendo que las naves extranjeras, que provengan o tengan por destino puertos de la provincia de Arica, pudieran transportar cargas, incluso inferiores a 900 toneladas, lo cual generó pérdidas al transporte terrestre.

“La medida impuesta por esta Ley generó un importante detrimento en el transporte terrestre, por lo que, finalmente, durante el primer gobierno de la Presidenta Bachelet y bajo la premisa que la mencionada Ley vulneraba el ‘principio de igualdad que debe existir en el trato económico de las diferentes actividades’, se derogó el artículo 34º de la citada Ley Nº 19.420, que permitía la excepción mencionada”, apuntó.

Experiencia internacional

Según la visión de Tejada, todos los intentos de abrir el cabotaje en otros países han resultado adversos con la consecuente pérdida de puestos de trabajo y debilitación de las marinas mercantes locales. 

“Si se revisa la experiencia internacional, se podrá constatar que estas iniciativas no han tenido, en ninguno de los casos, los resultados deseados, produciéndose un sensible daño a la industria marítima de cada uno de los países donde se ha intentado, disminuyendo la capacidad de las respectivas marinas mercantes, interrumpiendo la transferencia de conocimientos sobre temas marítimos, y quedando, en definitiva, el cabotaje, en manos de capitales extranjeros. De hecho, en la mayoría de los países donde el cabotaje fue abierto en forma unilateral, hoy existen iniciativas para volver a restringirlo o morigerar su apertura. ¿Queremos cometer el mismo error o aprender de los que ya lo han hecho?”, dijo.

“Tal como se ha planteado, en muchas oportunidades, la solución al problema de la competencia en el cabotaje es tan simple como hacer cumplir la ley de Fomento a la Marina Mercante, que en su artículo 1º dice: ‘La política naviera permanente de Chile es fomentar el desarrollo y favorecer la mantención de su Marina mercante…’, no será mejor y más productivo buscar alternativas que permitan desarrollar nuestra empresa naviera y con ello generar más competencia en el cabotaje, la que obviamente seria bajo las mismas condiciones para todos. Por el contrario una apertura al cabotaje a naves de bandera extranjera mejoraría la productividad, pero de las empresas extranjeras”, apuntó.

Estratégico

Por último, Tejada recordó que la Marina Mercante, en caso de conflicto bélico, es un soporte para la seguridad nacional, así como también en caso de desastres naturales. Lo anterior fue reconocido, a la vez, por Comisión de Innovación de Puertos y su Logística, del Ministerio de Economía, que entregó su informe a la primera mandataria en enero pasado. 

“La Marina Mercante Nacional, constituye por ley la reserva estratégica de la República, no solo para un caso de conflicto y seguridad Nacional, sino que también para el apoyo en caso de emergencias y catástrofes, donde los buques que realizan el cabotaje, de bandera Nacional, son los únicos después de la Armada que podrían desarrollar esta tarea claramente identificada en la ley de navegación”, enfatizó.

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