BMW Group y Audi han suspendido los envíos de automóviles por ferrocarril desde Alemania a China, el mercado más grande para ambos fabricantes de automóviles, debido a la guerra de Ucrania. La mayoría de los 846.237 vehículos que BMW entregó a clientes chinos el año pasado se produjeron en su fábrica en Shenyang, pero entre 150.000 y 200.000 se importaron desde Europa. A partir de septiembre, BMW comenzó a despachar autos con destino a las provincias occidentales por tren, a un ritmo que luego se fijó a 16.000 por año, aunque ahora optó por el transporte marítimo ante la contingencia.
“Debido a la situación geopolítica actual, nuestro transporte ferroviario en la Ruta de la Seda y el Ferrocarril Transiberiano se ha cambiado temporalmente a rutas o modos de transporte alternativos para garantizar la planificación y la seguridad del suministro. Los vehículos para China y Mongolia ahora se transportan por barco desde Bremerhaven”, , dijo una portavoz de BMW.
Un portavoz de la marca Audi del Grupo Volkwagen también confirmó que ha cesado los envíos ferroviarios. La mayoría de los 701.289 vehículos que entregó en China el año pasado también se produjeron localmente, pero las ventas de importaciones aumentaron un 53%, según Nikkei Asia.
Según los datos del servicio de información de envíos y logística Nunner de los Países Bajos, Drewry Supply Chain Advisors, el costo de enviar un contenedor de envío a Shanghái en la ruta ferroviaria habitual ahora es aproximadamente un 78% más alto que por transporte marítimo. Pero la ruta del tren suele ser varios días más corta.
Funcionarios tanto en China como en Europa promovieron anteriormente los servicios de carga como un avance geopolítico. En los últimos años, BMW y varios de sus pares comenzaron a mover algunos envíos del barco al ferrocarril para reducir su huella de carbono, así como para buscar una mayor velocidad y confiabilidad en el cronograma, particularmente porque el covid-19 interrumpió las operaciones portuarias en muchos lugares.
Estos movimientos ayudaron a equilibrar el flujo constante de importaciones chinas en los trenes. El año pasado, el puerto de Duisburg, una pequeña ciudad en el oeste de Alemania que es el centro principal de Europa para el tráfico de trenes chinos, indicó que estaba enviando un tren hacia el este completamente cargado por cada uno que llegaba lleno desde China; en 2017, los trenes en dirección este estaban llenos en un tercio en promedio.
No está claro cuántos otros exportadores están siguiendo el ejemplo de BMW y Audi. Un portavoz de Porsche le dijo a Nikkei Asia a fines del año pasado que en ese momento enviaba dos o tres trenes a China semanalmente, cada uno con 82 autos.
Según el portavoz del Puerto de Duisburg, los niveles de servicio Europa-China se han mantenido sin cambios en alrededor de 60 trenes a la semana en medio de la guerra de Ucrania, incluso cuando las reservas hacia el este de las compañías han caído entre un 20% y un 30%. “Probablemente les preocupa la pérdida de carga, la confiscación y la falta de seguro”, refiriéndose al riesgo de que las autoridades rusas puedan confiscar los envíos en represalia por las sanciones y las medidas de muchas aseguradoras para cancelar la cobertura de la carga enviada a través de Rusia.
Algunas empresas de logística europeas exigen que los clientes firmen una exención de responsabilidad antes de aceptar envíos para tránsito a través de Rusia.
Para mantener el flujo del tráfico, algunas autoridades locales en China han comenzado a ayudar a los transportistas con cobertura de seguro de guerra para la carga que se dirige a Europa desde sus jurisdicciones. El operador que maneja las rutas desde Shanghái ha ofrecido un 20% de descuento en las tarifas.
Para los envíos a Kazajstán y otras repúblicas de Asia Central, BMW ahora utiliza una ruta de tren alternativa que atraviesa los Balcanes, Turquía y el Cáucaso. Este itinerario requiere al menos un transbordo en barco y la ruta puede durar casi el doble que las que pasan por Rusia.
