Vicealmirante Huber asegura que se trabaja para que San Antonio esté cerrado el menor tiempo posible

Por Andrés Orrego Siebert

@PortalPortuario


A pesar de que la altura de ola en San Antonio alcanzó los 2.0 metros, el Vicealmirante Carlos Huber, director general del Territorio Marítimo y Marina Mercante, aseguró que la Autoridad Marítima y los distintos actores del sector siguen trabajando de forma conjunta para conseguir una mayor disponibilidad del complejo que ha visto afectada su operatividad a causa del cambio climático. La situación, incluso, ha obligado a navieras como Hapag-Lloyd no solo a derivar naves a otros puertos, chilenos, sino que también a Perú. 

Según los registros que se manejan en el ámbito portuario, entre enero y junio de este año, hubo un total de 38 jornadas de indisponibilidad de sitios de atraque debido al factor climático, dos días menos que en 2021 cuando se anotaron 40 días, pero muy por encima de 2020, 2019, 2018 y 2017, calendarios que tuvieron 24, 25, 29 y 22 días con restricciones respectivamente.

De la misma manera, un estudio elaborado por el académico de la Escuela de Ingeniería Oceánica de la Universidad de Valparaíso, Patricio Winckler, mostró el vertiginoso aumento de cierres de puerto, los cuales pasaron de 17 a 3.022 horas anuales en los últimos diez años en los distintos puertos del país. 

Al respecto, el jefe de la Directemar sostuvo que “se está haciendo un trabajo muy directo con la Autoridad Marítima local, con el Puerto de San Antonio y los actores que están trabajando a objeto de optimizar y buscar la mejor gestión para operar la mayor cantidad de tiempo posible durante del año”.

“Hay mesas de trabajo que se están que se están llevando para poder optimizar y mejorar la gestión de lo que se está  haciendo en el puerto con le objetivo final para que el puerto esté cerrado lo menos posible”, añadió.

“La Autoridad Marítima tiene un rol fundamental en el trabajo en los puertos y en la llegada y salida de los buques en términos de seguridad. Nosotros estamos preocupados de la seguridad de los buques, de la gente que trabaja, de los remolcadores, de los estibadores con el objeto de tener la menor tasa de incidentes posible. Por lo tanto, nuestro trabajo es mejorar la gestión para evitar que tengamos accidentes, que tengamos algun siniestro con alguna nave, por lo que nosotros estamos haciendo un trabajo de seguridad y en San Antonio estamos muy preocupados de este tema producto del cambio climático y el aumento de la ola, pero aquí hay un trabajo mancomunado con todos los actores para alcanzar una mejor gestión”, enfatizó.

Huber, en ese sentido, recordó que “se hizo un trabajo muy grande para llegar a la ola actual de 2.0 en ciertas condiciones y seguimos trabajando para optimizar la labor conjunta con todos los actores”.

Al ser consultado sobre la implementación de nuevas tecnologías y modelos predictivos para aminorar los tiempos de restricción, el alto oficial naval manifestó que todas las alternativas “están en discusión” y forman parte del diálogo entre todos los que intervienen en la operación marítima.

Balizamiento electrónico

Una de las tecnologías que ha comenzado a aplicarse en San Antonio es el balizamiento electrónico, la cual aportará mayor seguridad al permitir el arribo y zarpe de buques en condiciones más adversas. La medida -que es una ayuda complementaria a los faros y balizas físicos- podría replicarse en otros complejos portuarios del país una vez que se verifiquen los resultados del sistema que, actualmente, está en marcha blanca.

“San Antonio es el único puerto en que estamos trabajando, está en una etapa de verificación, en una marcha blanca para ver cuáles son los resultados finales y, una vez que estén estos resultados, vamos a ver si replicamos este modelo en otros puertos o no, pero va a depender de la etapa de modelaje que se está haciendo y las verificaciones de su funcionamiento”, dijo el vicealmirante.

Huber explicó que “lo que hace, desde un punto de vista de la tecnología, es permitir que los buques puedan entrar con alguna condición meteorológica distinta a cuando está todo despejado, por lo tanto esto requiere mucha preparación y mucha precisión y, por eso, hay un periodo de marcha blanca para ajustar los parámetros y ver que esté funcionando bien antes de ver si se puede replicar en otros lados”.

En este marco, y pensando en el crecimiento al que se verá expuesto San Antonio con la construcción del Puerto Exterior, el contraalmirante Huber comentó queel desafío es que, el día de mañana, cuando esté funcionando el puerto, tengamos la gente y la infraestructura necesaria para darle la seguridad al puerto para que funcione en las condiciones óptimas que están previstas para el futuro”.

Vumar 

Finalmente, el oficial se refirió a los avances que ha tenido la Ventanilla Única Marítima, cuya marcha blanca se lleva a cabo en el enclave portuario de San Vicente en coordinación con la estatal Puertos de Talcahuano y otros miembros de su comunidad logística.

“Se ha estado trabajando, las pruebas han dado buenos resultados y esperamos replicarlo en el futuro con las autoridades que corresponda a nivel nacional. No tenemos plazos, porque es un trabajo mancomunado con otros actores, por lo que hablar de plazos sería una irresponsabilidad de mi parte, así que prefiero decir que estamos trabajando con las autoridades competentes para sacar esto adelante en la medida de lo posible”, afirmó.


Compartir
Tambien te puede interesar


Translate »