Por Redacción PortalPortuario.cl
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El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) recibió a una delegación del Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur (Cosave), además de inspectores de buques y trasatlánticos, con el objetivo de compartir su conocimiento y experiencia en materia de sanidad forestal, en particular sobre la vigilancia y el control de la Polilla Esponjosa (Lymantria dispar).
Bajo este contexto, el director regional (s) del SAG Los Lagos, Cristian Andrade, sostuvo que “Chile se ofreció para hacer esta actividad porque a nivel de América del Sur cuenta con la mayor experiencia en la implementación de normativas y acciones de vigilancia y control de esta plaga, que son de interés para todos los países del Cosave”.
“Cosave es una organización que tiene más de 30 años de trayectoria y que integran Argentina, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Brasil, Perú y Chile. En esta instancia participaron profesionales de los servicios fitosanitarios de esos países y también inspectores de buques y trasatlánticos con la idea de ampliar su conocimiento respecto de este insecto. De tal modo que, este espacio ha sido una tremenda oportunidad para establecer lazos de comunicación con inspectores de distintos puertos de América del Sur”, acotó Andrade.
La actividad contó con un taller práctico de revisión e instalación de trampas -las que son utilizadas para la detección del insecto plaga- que fue realizado en dependencias da la Empresa Portuaria Puerto Montt (Empormontt) y en la Isla Tenglo, siendo esta última el área más cercana al sector donde arriban buques provenientes del extranjero.
En línea con lo anterior, Ariel Sandoval, jefe del Subdepartamento de Vigilancia y Control de Plagas Forestales del SAG, indicó que “se eligió Puerto Montt para este encuentro internacional porque tienen un puerto que recibe barcos de riesgo (procedentes del área oriental de Asia donde está presente la plaga) y porque en las últimas temporadas de arribo de embarcaciones se han interceptado masas de huevo del insecto. Los barcos infestados con masas de huevos son la principal vía de dispersión de la plaga hacia nuevos países”.
“En ensayos efectuados en laboratorios de la institución, las especies de Nothofagus (Roble, Raulí, Coigüe) árboles que son la base de los bosques nativos del sur de Chile, resultaron ser los principales hospedantes de la polilla esponjosa. Por eso es importante la labor que se haga para la detección oportuna y la implementación de medidas de control para esta plaga”, puntualizó Sandoval.
En tanto, desde el SAG se enfatizó que “la Polilla Esponjosa es una especie exótica cuarentenaria e invasiva para muchos países del mundo. Es una de las plagas forestales más importantes a nivel mundial debido a su alto potencial de daño, ser altamente polífaga y presentar una elevada tasa de reproducción”.
“Debido a esto, y al incremento del comercio entre los países de Cosave y las regiones donde esta plaga está presente, existe un alto riesgo de introducción a la región, siendo necesario establecer a corto y mediano plazo acciones preventivas sobre esta plaga”, complementó.
Por su parte, Melisa Nedilskyj, secretaria de coordinación del Cosave, valoró esta actividad donde el SAG compartió su experiencia en las acciones de vigilancia, el procedimiento de inspección de naves, la revisión documental y la instalación de trampas para su detección oportuna.
Asimismo, destacó que esta plaga cuarentenaria es importante para el Cono Sur debido a que su presencia generaría gran impacto en el ámbito silvoagropecuario y el comercio marítimo.
“En este encuentro se establecieron algunos acuerdos como mantener comunicación de riesgo en esta materia entre los países que integran el Cosave sobre determinados buques que pasan o tienen rutas por distintos puertos de América Latina; trabajar en estándares regionales para la inspección de naves; mantener estrecha comunicación al ocurrir intercepciones del insecto, entre otros”, apuntó Nedilskyj.
El SAG tiene implementado una red de trampas específicas para la captura de la plaga alrededor de los puertos marítimos con mayor riesgo de entrada y establecimiento de la polilla, específicamente entre las regiones de Arica y Parinacota y Magallanes, con el objetivo de concretar una detección temprana.
Las trampas utilizan feromonas sexuales para generar la atracción de machos (mismo método utilizado en otros países tales como Estados Unidos) y de momento no se ha detectado la presencia de ejemplares adultos en Chile.