Por Redacción Grupo T21
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La Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses (AAR, por sus siglas en inglés) informó que la Cámara de Representantes aprobó una legislación que forzaría a implementar los acuerdos laborales tentativos establecidos y evitar la huelga programada a partir del primer minuto del 9 de diciembre y que provocaría afectaciones por 2.000 millones de dólares por día.
“Nadie se beneficia de un paro del trabajo ferroviario, ni nuestros clientes, ni los empleados ferroviarios ni la economía estadounidense”, dijo Ian Jefferies, presidente y director ejecutivo de la AAR.
Por lo que afirmó que es el momento apropiado para que el Congreso apruebe una legislación para implementar los acuerdos ya ratificados por ocho de los 12 sindicatos, ya que estos convenios aumentarán la compensación y los beneficios promedio de los empleados a más de 160 mil dólares.
Explicó que estos brindan a los empleados un aumento salarial del 24% durante un período de cinco años (2020 a 2024) y preservan la mejor cobertura de atención médica de su clase, además, recordó que los trabajadores representados por sindicatos que ya han ratificado ya se están beneficiando de un aumento de salario del 14.1% y pagos inmediatos que promediarán 16 mil dólares entre todos los ferroviarios sindicalizados.
No obstante, cuatro sindicatos, BMWED, BRS e IBB, además de SMART-TD, siguen sin acuerdos vigentes, solo tienen hasta el 5 de diciembre.
“Si bien los ferrocarriles siguen comprometidos a llegar a acuerdos con estos sindicatos restantes, el plazo para que ocurran es breve. Históricamente, el Congreso ha intervenido para evitar interrupciones en el sistema ferroviario. En caso de que los cuatro sindicatos sigan sin estar dispuestos a celebrar acuerdos dentro de los límites del marco del PEB, el Congreso debe estar preparado para actuar e instituir los términos apoyados por la mayoría de los sindicatos, garantizando certeza para los clientes ferroviarios y la economía en general”, expuso la AAR.
Dijo que los ferrocarriles piden al Senado que aplique rápidamente los acuerdos provisionales y que rechace la presión liderada por el senador Bernie Sanders para socavar la negociación y añadir artificialmente contratos más allá del alcance de los acuerdos respaldados por Biden.
Cabe recordar que el pasado 15 de septiembre se evitó la huelga debido a que se logró acuerdos laborales tentativos con diversos sindicatos que representan colectivamente a aproximadamente 60 mil empleados.
“El Senado debe actuar ahora rápidamente para aplicar los acuerdos históricos alcanzados en la mesa de negociación y ya ratificados por ocho de los 12 sindicatos. A menos que el Congreso quiera convertirse en el final de facto de las futuras negociaciones, cualquier esfuerzo por poner su pulgar en la balanza de la negociación para beneficiar artificialmente a cualquiera de las partes u obstruir de otro modo una rápida resolución sería totalmente irresponsable y arriesgaría un resultado oportuno para evitar un daño económico significativo”, dijo Ian Jefferies.
De acuerdo con la AAR, en una encuesta nacional realizada por Forbes Tate, más del 70% de los votantes dice que el acuerdo es justo y que los trabajadores deberían aceptarlo, mientras que el 92% dijo que es importante que los ferrocarriles de carga funcionen sin interrupciones por una huelga y el 72% indicó que el Congreso debería actuar para evitar ese resultado si fuera necesario.
“Si los cuatro sindicatos siguen sin estar dispuestos a celebrar acuerdos dentro de los límites del marco del PEB, el Congreso debe estar preparado para actuar e instituir los términos apoyados por la mayoría de los sindicatos, garantizando seguridad para los clientes ferroviarios y la economía en general”, dijo la AAR.