Alberto Texido: Nuevo puerto de San Antonio, una oportunidad de revitalización

Alberto Texido Zlatar es Consejero del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) y académico de Arquitectura de la Universidad de Chile.


Alberto Texido

Para todos es conocido que San Antonio, por decisión presidencial, enfrenta el desarrollo de un puerto a gran escala que pretende resolver la demanda por movilizar carga en la macro-región central de Chile.

En paralelo, hace algunos años se inició un debate porque esta gran obra pueda aportar -directa o indirectamente- a responder a problemas propios de la nueva infraestructura, su abrigo, plataformas y vialidad. Pero también se deben despejar deudas pendientes asociadas a los déficits urbanos y ambientales que deja la actividad portuaria en su entorno inmediato.

La tarea que tiene el gobierno local y regional es establecer lazos o apoyos que aúnen voluntades e inviten a los actores involucrados a mejorar el proyecto y utilizarlo como plataforma de transformación. De esta manera, no solo habrá una inversión para la “movilización de la carga o generación de empleo”, sino que una oportunidad para la comuna.

En los últimos años, la academia ha aportado con ideas ante este nuevo escenario, reconociendo la necesidad de proyectos urbanos complementarios que amortigüen la presencia del puerto y que resuelvan especialmente la problemática ambiental de los humedales y la desembocadura, áreas que deberían ser cuidadas y conservadas.

Se ha propuesto una nueva terminal de cruceros de alto estándar, que en temporada baja recibe eventos recreativos y culturales aledaños a la posa histórica o playas artificiales que recuperen la condición del Paseo Bellamar. También se ha planteado la construcción de un parque elevado que genere un corredor ambiental entre Puertecito y el Río Maipo, capaz de amplificar sus beneficios urbanos, como una de las primeras acciones que permitirían a la zona adaptarse adecuadamente al cambio climático.

Por su parte, la empresa portuaria como causa y motor, puede y debe asumir una oportunidad para la ciudad, desde una condición de gestor y participante de una gobernanza convocante de los actores públicos y privados, en un “plan de ciudad” que contemple iniciativas nunca antes materializadas. Esto se debe hacer con un buen soporte técnico y administrativo y convocar a la comunidad a una solución.

Es necesario dar impulso a la municipalidad para llegar a acuerdos para la intervención en la comuna, con el fin de implementar infraestructura “verde” y urbana que complementa a la nueva terminal marítima. Esto se debe hacer con el apoyo de los gobiernos regionales y las secretarías regionales ministeriales, que ya han recibido el respaldo presidencial.

No ha sido fácil y hay desencuentros, pero un proyecto mejorado parece ser un buen camino en reemplazo de un conflicto que solo dejará las cosas como están. El plan para la ciudad aún no existe y estamos a tiempo de plantearlo, entendiendo que la expansión portuaria de San Antonio como solución al problema logístico y de las exportaciones también es la forma de tener una comuna sustentable para sus habitantes, pues a partir de esa inversión surge la oportunidad y los recursos que permitan todas estas acciones.

La voluntad, creatividad y generosidad son los ingredientes de esta solución, que cada actor debe decidir aportar ante este proyecto convocante de infraestructura y ciudad.


 

Compartir
Tambien te puede interesar


Translate »