Por Redacción PortalPortuario/AP News
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Una grúa apareció en el lugar donde colapsó el puente Francis Scott Key de Baltimore tras ser impactada por el portacontenedores Dali. Cuadrillas se preparan para comenzar a retirar los escombros que han obstaculizado la búsqueda de cuatro trabajadores desaparecidos y han impedido que los buques entren o salgan del vital puerto de la ciudad.
La grúa puede levantar 1.000 toneladas y es descrita como la más grande en la costa este de Estados Unidos. Se espera que, habilitada para alzar 400 toneladas, arribe el sábado 30 de marzo, según dieron cuenta funcionarios.
Ambas máquinas se utilizarán para limpiar el canal de los restos de hormigón y metal retorcido del puente, así como del carguero que lo chocó esta semana.
Los buzos ya habían recuperado los cuerpos de dos hombres de una camioneta en el río Patapsco, pero la naturaleza y ubicación de los escombros ha complicado los esfuerzos para encontrar a los cuatro trabajadores que aún están desaparecidos y se presumen muertos.
“Los buzos pueden poner sus manos en esa placa frontal y ni siquiera pueden verlas”, indicó Donald Gibbons, instructor de los Centros Técnicos de Carpinteros de los Estados del Atlántico Oriental. “Por eso decimos visibilidad cero. Es muy similar a encerrarse en un armario oscuro en una noche oscura y no poder ver nada”, agregó.
Los buzos deben cortar los escombros para eliminarlos, acotó Gibbons. Los objetos en el fondo no pueden moverse sin perturbar toda la estructura. “Así que utilizamos soluciones de quema y corte bajo el agua para ayudar a hacer esas piezas más pequeñas, de modo que cuando las cortemos, no afectemos a toda la pila”, remarcó Gibbons.
El tráfico de navíos en el Puerto de Baltimore sigue suspendido, pero la Administración Portuaria de Maryland sostuvo en un comunicado que los camiones todavía estaban siendo procesados ??en las terminales marítimas. “Hay mucha especulación sobre cuándo se reabrirá el canal. El quid de la cuestión es que no lo sabemos”, acotó la entidad.
La nave transportaba cerca de 4.700 contenedores, 56 de ellos con materiales peligrosos en su interior. 14 de ellos fueron destruidos, dijeron las autoridades. Los higienistas industriales que evaluaron los contenidos los identificaron como perfumes y jabones, según remarcó el Centro de Información Conjunta de Key Bridge, y no había “ninguna amenaza inmediata para el medio ambiente”.
Otros recipientes de carga cuelgan peligrosamente del costado del buque, según comentó la contralmirante de la Guardia Costera, Shannon Gilreath. “Estamos tratando de mantener a nuestros socorristas lo más seguros posible”, concluyó.