Por Luis Alonso
@PortalPortuario
El Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg, dio cuenta que el mercado de cabotaje marítimo chileno presenta características de uno “altamente concentrado”, razón por la cual sostuvo que el proyecto de flexibilización que impulsa el Gobierno de Chile se encontraría avanzando en la “dirección correcta”.
Lo anterior fue expresado por el jefe de servicio de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en el marco de su intervención ante la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado. En la instancia se continuó con el debate relativo al proyecto que busca modificar las leyes de Fomento a la Marina Mercante y de Navegación.
Bajo este contexto, Grunberg comentó que “el mercado del cabotaje marítimo estimamos que es de máxima importancia en el funcionamiento de la cadena logística y de abastecimiento en Chile. De modo general, constatamos que este mercado tiene la característica de ser un mercado altamente concentrado en donde cuatro actores representan el 76% de la actividad del mercado. Si clasificamos por tipo de carga la concentración es aún mayor”.
“En carga líquida existen solamente dos competidores y en carga granel hay tres actores. La carga líquida y carga a granel son mercados de un nivel de concentración muy alto a diferencia del mercado de carga general, en que constatamos que hay una oferta atomizada con, al menos, 23 armadores y con los datos que tenemos (año 2015) el 80% del cabotaje de carga general tiene un par origen-destino desde Puerto Montt hacia el sur”, agregó.
El fiscal nacional de la FNE enfatizó que con la Ley vigente se está “ante una regulación que contempla la reserva del cabotaje en favor de agentes nacionales sin mayores excepciones, lo cual la FNE estima que tiene incidencia en el alto grado de concentración de este mercado. Hemos revisado informas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y expertos concuerdan en que la normativa vigente cuenta con importantes barreras regulatorias que tienen un alto costo y que afecta a la participación de Chile en la cadena de valor a nivel mundial. La experiencia comparada sugiere que la apertura del cabotaje marítimo podría permitir importante ahorros”.
“Constatamos que hay distintos tipos de aperturas, ya sea totales o cabotaje marítimo liberalizado en menor medida, pero por lo general cuando se transita a una apertura se observan beneficios a propósito de importadores, exportadores e incluso del consumidor final. Como FNE estamos claros que la existencia de mayor competencia conlleva a la posibilidad que se observen precios más competitivos. En caso que los precios sean de un nivel alto esos precios deberían bajar, además de generarse mayor variedad, mayor cantidad de bienes y servicios; y mayor innovación en las industrias que son objeto de mayor competencia”, complementó.
En este sentido, Grunberg sostuvo que “nosotros como FNE estimamos que el proyecto avanza en la dirección correcta a modo general, pero por cierto que veríamos con muy buenos ojos si se produjera una apertura total del cabotaje como ha ocurrido en algunos países. No obstante, las disposiciones del proyecto permiten que las excepciones -que hoy en día están contempladas en la Ley vigente- sean flexibilizadas y, con esto, permita una mayor presencia de agentes económicos internacionales en nuestro mercado”.
“Por otra parte, la flexibilización de requisitos para constituir empresas o sociedades que operen en el ámbito del cabotaje marítimo son antecedentes favorables. Eso permitiría la existencia de un grado de mayor competencia y por eso estimamos que el proyecto avanza en la dirección correcta”, sumó.
De esta forma, el noveno abogado en ocupar el cargo de fiscal nacional económico remarcó que “aquí podría haber perfectamente espacio para que existan más operadores. Obviamente que los mercados a veces tiene escalas mínimas eficientes, lo que hace que los mercados puedan ser más concentrados. En este caso en particular, pareciera ser razonable el que pudiera haber un espacio para que entren nuevos actores y la regulación, a nuestro juicio, debiera ser a favorecer ello, lo que no ocurre bajo la regulación vigente”.
Derogación
El fiscal Jorge Grunberg valoró que el proyecto presentado por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric contemple la derogación de la exención a la aplicación de la Ley de Defensa de Libre Competencia a la participación en conferencias navieras, la que está contenida en el artículo quinto, inciso segundo de la Ley de Fomento a la Marina Mercante. “Esta disposición se encuentra vigente y la FNE desde hace cerca de 15 años que viene abogando por su derogación”, acotó.
“De hecho, en 2015 la FNE presentó un requerimiento en contra de empresas navieras multinacionales que conformaban un cartel que operó en distinto países del mundo y que en Chile tuvo incidencia respecto a la importación de automóviles desde distintas jurisdicciones y que perjudicó en último término a los consumidores chilenos. En ese caso la FNE logró acreditar una colusión, con multas agregadas del orden de 20 millones de dólares que impuso la Corte Suprema en su fallo del año 2020. Durante la litigación las empresas navieras trataron asilarse en esta disposición y se generó toda una discusión en torno a la razón de ser de esta norma”, apuntó el jefe del servicio de la FNE.
“Lo cierto es que el sistema de defensa de la libre competencia no se opone a la colaboración que puede existir entre las empresas navieras para poder operar de forma más eficiente y poder vender esa capacidad ociosa, darle mayor fluidez al transporte de las mercancías y la FNE no ve una necesidad de que exista una norma como la vigente para propiciar esto. El sistema de libre competencia es suficientemente flexible para permitir esa circunstancia y, por otro lado, una norma como esta -no obstante el fallo de la Corte Suprema del año 2020- puede debilitar el mensaje muy claro y fundamental de nuestra legislación en materia de libre competencia que es la prohibición de colusión hacia los agentes económicos. Es por eso que vemos con muy buenos ojos que el texto actual derogue este inciso segundo del artículo quinto de la Ley de Fomento a la Marina Mercante”, argumentó.
Bandera de conveniencia
En lo que respecta a los cuestionamientos que apuntan a que el proyecto de Ley permitiría que se instalen en el país buques con bandera de conveniencia con el solo objeto de prestar servicios de cabotaje, Grunberg indicó que “la verdad que más allá de esta industria en particular, no es la primera vez que uno puede constatar asimetría regulatorias entre distintas jurisdicciones que obviamente te pueden favorecer a agentes económicos extranjero para que compitan en nuestro país”.
“La respuesta podría ir más allá de la libre competencia derechamente desde un punto de vista regulatorio a fin de generar un terreno más igualitario a la hora de competir. La idea es generar ciertas regulaciones que permitan que la actuación de esos agentes económicos no sean arbitrariamente discriminatorios. Esa es la reacción que se suele usar desde una perspectiva regulatoria de modo general ante la realidad que dice que ciertos países pueden tener regulaciones más favorables, pero evidentemente hay que hacer un examen caso a caso”, concluyó.