Por Andrés Orrego Siebert
Puerto Coronel, uno de los más relevantes de la Región del Bio Bio, pondrá -en 2017- en marcha un ambicioso plan de inversiones por un monto de 7.500 millones de pesos que contemplan, entre otras obras, mejoras en el Muelle Sur.
En entrevista con PortalPortuario.cl, Javier Anwandter, gerente general de Puerto Coronel, comentó que la crifa es parte del plan de inversiones que la compañía activó en 2013 para incrementar los niveles de eficiencia de su operación y generar capacidades que le permitan atender nuevas cargas y de sectores productivos no tradicionales para la zona, como lo son el salmonero y frutícola.
El ejecutivo apuntó que el plan de inversiones también contempla mejoras medio ambientales, donde destaca el cierre adicional del tramo terrestre de la cinta transportadora de carbón, con lo que se elimina la posibilidad de emisiones fugitivas. Además, la compañía reforzará iniciativas para captar nuevas cargas y reforzar la posición de liderazgo que tiene en la zona centro-sur del país, tanto en infraestructura como en carga transferida.
En qué estado se encuentra el plan de inversiones del terminal ¿Qué obras o adquisiciones se realizaron y qué queda por ejecutar en los próximos meses?
Tenemos en ejecución un plan de inversiones en un horizonte de 5 años, orientado fundamentalmente a generar capacidades, aumentar nuestros niveles de eficiencia operacional y en mejoras ambientales. Este año, invertimos $6.300 millones en distintos proyectos, entre los que destacan el mejoramiento del “yard”, un sistema de andenes en la bodega las Camelias para consolidar cargas con bajas emisiones de ruido, un cierre acústico de la misma bodega aledaña a un sector poblado, y un encapsulamiento adicional de la cinta transportadora de carbón. En 2017, invertiremos $7.500 millones en la repavimentación de diversas zonas de trabajo , además de la renovación de equipos como portruck, de consolidación, además de reach stackers.
A su juicio ¿Cuáles son los principales hitos del puerto este año?
Pese a ser un año muy complicado en términos de volúmenes de carga y precios de flete, logramos mantener nuestra posición competitiva y de liderazgo en el sistema portuario de la zona centro-sur de Chile. Mantuvimos nuestro plan de inversiones orientado a aumentar los niveles de eficiencia de nuestra operación e implementar mejoras ambientales. Mientras que en lo operacional, son destacables las recaladas de naves de gran tamaño, porque nos permitieron reforzar nuestra capacidad para operaciones con gran volumen de carga.
En el ámbito operativo ¿Cómo se proyecta el cierre de 2016?
Desde 2015, a nivel mundial se están movilizando menores volúmenes de carga, debido al debilitamiento de una serie de factores externos e internos. Casi todos los puertos afrontan una merma nominal en la carga transferida y de acuerdo a nuestra proyección, cerraremos 2016 con una transferencia cercana a los 6,5 millones de toneladas. Esto representa una merma en torno al 15% respecto al año pasado, pero de todos modos continúa siendo un volumen relevante para la zona.
Si bien ustedes han recibido a las naves más grandes que han recalado a puertos chilenos en el último tiempo, fueron desplazados por SVTI en el movimiento de contenedores ¿Qué incidió para que eso ocurra?
Existe una tendencia mundial por mayor eficiencia y reducción de costos en los fletes navieros que está incidiendo fuertemente en los procesos de negociación de los puertos. En el futuro, estas variaciones contractuales serán más frecuentes, por lo que nos hemos concentrado en generar mayores eficiencias en nuestro servicio y desarrollar capacidad para atender nuevas cargas.
En ese contexto ¿Cómo cree que se dará la transferencia de carga en 2017?
2017 seguirá siendo un año complejo para el comercio exterior, por lo que considerando las proyecciones macroeconómicas que se manejan hasta ahora, estimamos que las transferencias se mantendrán en rangos similares a los de este año.
¿Qué le regalaría al sistema portuario nacional y del Bio Bio?
Tanto la región como el país requieren de un sistema ferroviario más robusto para aportar eficiencia en el transporte de carga. La Región del Bio Bio, por ejemplo, tiene un desbalance entre exportaciones e importaciones, que bien podría revertirse con una mejor infraestructura ferroviaria que simplifique el transporte de importaciones en la macrozona centro-sur.
