Por José Francisco Díaz
@PortalPortuario
En el Puerto de San Antonio, se dio el vamos al piloto de implementación del Sistema de Control de Cumplimiento de la Normativa Laboral Portuaria (SCCNLP), que forma parte de la Ley Corta de Puertos. La herramienta – que además se ejecutará en los puertos de Tocopilla y San Vicente– permitirá una mejor fiscalización de la labor que desarrollan los trabajadores al interior de los muelles.
“Efectivamente, el sector portuario chileno y en particular San Antonio ha experimentado un crecimiento increíble durante los últimos 20 años. Las condiciones tecnológicas, los procesos, la profesionalización de los trabajadores en sus faenas es un cambio del cielo a la tierra, pero a pesar de esta gran inversión, que uno celebra, se mantiene como una faena con riesgos importantes”, señala a PortalPortuario.cl, el subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz.
¿Es posible alcanzar la meta de cero accidente fatales?
Lamentablemente, hemos tenido accidentes fatales durante los últimos 4 años, tanto en San Antonio, Valparaíso, en el sur (Puerto Lirquén) y nuestro propósito es que este sistema dé cumplimiento normativo y nos ayude precisamente a evitar y prevenir los accidentes, en particular los fatales.
Esta plataforma web nos permite controlar accesos, ingresos, salidas al sector portuario, descansos, y podemos tener un claro monitoreo de los lugares dónde se encuentran los trabajadores, luego puedes asociar cada lugar a un mapa de riesgo que la empresa ha identificado. En definitiva, colocar como meta que no exista fatalidad en la labor portuaria es posible y esperamos lograrla en los próximos años.
¿Pensamos a largo plazo?
Ojala no tan a largo plazo, estamos hablando de no más de un par de años. Sabemos que es difícil, es una faena inherentemente riesgosa, pero no es imposible, hay puertos en el mundo que han logrado avanzar en este sentido y con las herramientas tecnológicas, el compromiso de empresas, dirigentes sindicales, comités paritarios, creemos poder cumplir esa meta ambiciosa.
Sin embargo no todos los terminales son iguales…
Es verdad. Hay puerto grandes, otros más pequeños, unos que lidian con carga y operadores extranjeros como el caso de Arica, pero al menos que los más grandes puedan colocarse como meta y que no exista fatalidad es posible.
Respecto de la implementación tecnológica en los puertos, ¿Cómo asumen el cambio que trae para la labor portuaria?
Hemos hecho un trabajo interesante en esa línea. Hace poco más de un año constituimos por primera vez el Consejo Sectorial de Competencias Laborales y estamos realizando un acucioso trabajo tripartito, para identificar y actualizar estos perfiles.
Hay mucha tecnología que va a ingresar año a año. O sea, la actualización de tal o cuál perfil va cambiando en el transcurso de cada año, es un trabajo que no se agota, que hay que ir año a año. La idea es certificar al trabajador en determinado perfil, recertificarlo, recapacitarlo, cada ciertos años e identificar las brechas que existen para cada nueva tecnología de manera de generar una suerte de carrera portuaria.
Se señala también que la tecnologización es un arma de doble filo…
Pero por otro lado aumenta la carga y se requieren más puestos. Uno puede tomar esto como un todo más virtuoso que pernicioso. Aumenta la carga, crece la economía, se necesitan más trabajadores, más especialización y así sucesivamente.