En abril o mayo podría finalizar el Estudio de Impacto Ambiental del llamado Gran Canal de Nicaragua que apuesta a ser el principal competidor de la hidrovía de Panamá. La conclusión de dicho informe; sin embargo, podría aplazarse de acuerdo a lo informado por David Blaha, representante principal de Environmental Resources Management (ERM), empresa contratada por la firma china HKND Group, concesionaria del proyecto del gran canal de Nicaragua.
La empresa HKND anunció que, a fines del primer trimestre del 2015, estaría listo el informe del estudio de impacto ambiental; no obstante, especialistas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU, por sus siglas en inglés), consideran que el estudio estaría en etapa preliminar.
“El propósito de este taller fue recibir comentarios de los expertos en relación a aspectos como el agua y de biodiversidad del Proyecto propuesto. ERM dio la bienvenida a los comentarios que recibimos y tenemos la intención de abordar las recomendaciones del panel en el estudio de Impacto Ambiental”, señaló Blaha al diario La Prensa de Nicaragua.
Por su parte, el doctor Henry Briceño, especialista en investigación sobre cambio climático e impactos inducidos por el hombre en la calidad del agua, del Centro de Investigación Ambiental de FIU, dijo que el estudio presentado por ERM, requiere de más estudios, y esa fue la principal recomendacion ofrecida por los expertos.
“Cuando un Proyecto es tan grande -como el Canal- los ecosistemas van a ser afectados, que habrá problemas, eso lo sabemos, pero no sabemos cuál será la magnitud de esos problemas porque no hay suficiente información. Generalmente los investigadores utilizamos modelos para estimar la magnitud de los impactos, para aplicar esos modelos necesitas información científica que en algunos casos no está disponible, no existe, o porque no hubo tiempo de verla, para nosotros poder decir una u otra dirección de la obra” dijo el doctor Briceño al medio nicaragüense.
Las obras del canal han encendido las alarmas de especialistas y defensores del medioambiente, debido a la ausencia de un estudio de impacto ambiental y ante el temor de que la obra provoque graves daños al Lago Cocibolca, el mayor afluente de agua dulce de Centroamérica.