Los prácticos del Canal de Panamá están preocupados debido a la posibilidad de que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) intente ingresar al mercado del Gas Natural Licuado, a fin de mantener la competitividad de la vía interoceánica.
“El mercado del GNL no se tomó en cuenta cuando se hicieron los planes de ampliación de la vía y, aunque nos parece muy bueno que la ACP quiera captarlo y sacarle provecho, hay que tomar precauciones que van mucho más allá de evitar un accidente”, advirtió el secretario general de la Unión de Prácticos del Canal de Panamá, Rainiero Salas al medio La Estrella de Panamá.
Según Salas, la nave de GNL es muy peculiar, siempre está botando el gas licuado por el tema de diseño y por el tipo de carga volátil. “Es un buque que, en todas partes del mundo, se le dan ciertas restricciones por el tema de explosividad y no debe ser tratado como cualquier buque”.
En relación a lo técnico, el práctico panameño advierte que las nuevas esclusas, cuya dimensión es de 55 metros de ancho (53 metros de ancho real), fueron diseñadas para el paso de buques de hasta 49 metros de ancho y los buques de este nuevo mercado son de 51.2 metros de ancho, lo cual complica las posibilidades de maniobra.
“Actualmente nosotros metemos buques de 32 metros de ancho en una esclusa de 33 metros de ancho, pero con locomotoras, lo que hace una diferencia bien grande, y el canal ampliado no va a contar con locomotoras”, apuntó.
Salas comentó que han tenido conversaciones con el administrador de la vía interoceánica sobre este tema y se han puesto en contacto con organizaciones internacionales que operan este tipo de buques, quienes “nos han manifestado que, incluso hasta hay puertos que cierran para el traslado de estas naves y, en otros menos estrictos, dejan un espacio suficiente antes y después del buque”.
El representante de los práticos del canal aseguró que entiende que el GNL puede ayudar a subsanar la salida de buques portacontenedores que han optado por otras vías. Las naves que transportan Gas Natural Licuado podrían significar del 15 al 19% de los tránsitos de la vía.
Estos se harían desde Estados Unidos a Asia, que es el principal comprador del producto, pero también dicho continente es un usuario preponderante del canal cuando se trata de productos provenientes de la Costa Oeste estadounidense.
“Cuando hicimos los estudios de mercado en el 2001-2002, nadie se imaginó que Estados Unidos iba a encontrar esa cantidad de metano a raíz de la fractura de la roca y, en el 2006, comenzamos a ver que había mucho desarrollo porque no solo se encontró GNL, sino otros productos como petróleo, gas propano y gasolina natural”, enfatizó Salas.
Aún así asegura que no se debe pasar la seguridad por alto, a pesar de que el mercado del transporte haya cambiado en virtud de los hallazgos energéticos estadounidenses.
“Nuestra inversión como panameños de $5,250 millones, si se implementa el plan maestro solamente, nos llevaría a entre 350 ó 360 millones de toneladas; para lograr una cifra mayor tendríamos que elevar los niveles de riesgo porque los cauces fueron diseñados para que los buques se puedan encontrar de cierto tamaño en el cauce, especialmente en el corte culebra, de hasta 212 pies o decir 64.4 metros de mangas combinadas”, afirmó.