Por Redacción PortalPortuario.cl
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Maersk cambiará el factor por ajuste de combustible antes de que entre en vigencia, en 2020, la nueva normativa que regula los límites de emisiones de azufre. La línea indicó, en ese sentido, que reemplazará su actual sistema de cálculo conocido como Standard Bunker Adjustment Factor (SBF) por el New Bunker Adjustment Factor (BAF)
La naviera explicó que el BAF tiene como objeto recuperar los costos en los que ha incurrido para dar cumplimiento a la reglamentación -desarrollada por la OMI- que entrará en vigor a contar del 1 de enero de 2020. La medida busca que el contenido de de azufre del combustible se reduzca de 3,5% a 0,5%.
Para cumplir con los requisitos, los armadores deberán invertir en combustibles compatibles, GNL o tecnología de depuración. Se espera que esto aminore las emisiones de azufre -causante en más de 80% de enfermedades respiratorias y lluvia ácida- en la industria naviera.
“Apoyamos plenamente las nuevas reglas. Serán un beneficio significativo para el medio ambiente y la salud humana. El límite de azufre 2020 es un elemento de cambio para la industria naviera. Los preparativos de Maersk para cumplir están en marcha y también lo son los esfuerzos de nuestros clientes para planificar. El nuevo BAF es un mecanismo simple, justo y predecible que garantiza la claridad para nuestros clientes planeando sus cadenas de suministro para este cambio significativo”, dijo Vincent Clerc, Director Comercial, A.P. Moller – Maersk A / S.
Según Maersk, la regulación traerá aumentos e incertidumbre para los costos de combustible para la industria de transporte marítimo.
En virtud de aquello, el recargo BAF está diseñado para recuperar los aumentos en los costos relacionados con el combustible, cobrándose por separado de la tarifa de flete de Maersk Line.
Según las estimaciones de la industria, más del 90% de la flota mundial de buques dependerá de combustibles compatibles cuando entren en vigor las normas sobre azufre el 1 de enero de 2020. Este también será el caso de la flota de Maersk Line, a pesar de una reciente inversión en un número limitado de depuradores
Con base en las diferencias esperadas en el precio entre el combustible búnker actual de 3.5% y el combustible con cumplimiento de 0.5%, fuentes externas estiman que el costo adicional para la industria global de envío de contenedores podría ser de hasta USD 15 billones. En ese sentido, Maersk Line espera que sus costos adicionales de combustible superen los USD 2 mil millones.
Predictibilidad
Maersk detalló que el BAF reemplazará a su actual factor de reajuste denominado Standard Bunker Adjustment Factor (SBF) y consta de dos elementos clave; el precio del combustible, que se calcula como el precio promedio del combustible en los principales puertos de abastecimiento de combustible en todo el mundo, y un factor comercial que refleja el consumo promedio de combustible en una ruta comercial determinada como resultado del tiempo de tránsito, la eficiencia del combustible y los desequilibrios comerciales.
La combinación de los dos factores les brindará a los clientes, según Maersk Line, la posibilidad de predecir sus costos a cualquier precio de combustible, tanto antes como después de 2020.
Para permitir a los clientes familiarizarse con la fórmula modificada, el recargo BAF de Maersk Line se introducirá el 1 de enero de 2019.