Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
El dragado de Puerto San Antonio, que retiró 750 mil metros cúbicos de sedimentos de la zona marítima común de la poza, será presentado como uno de los casos de éxito durante el VIII Seminario de Ingeniería y Operación Portuaria que se lleva a cabo en la comuna de Talcahuano.
En la presentación, Marcelo Guzmán, subgerente de Construcción de la Empresa Portuaria San Antonio, entregará detalles de lo que fue el proceso en el que, a su juicio, la estatal fue “más allá de la norma” con el fin de sentar un precedente respecto del manejo sostenible y social de una obra de tamaña envergadura.
¿Qué se mostrará respecto al dragado?
Nuestro objetivo es ir a mostrar una obra técnica que tuvo varias aristas que lo transforman en una iniciativa única. La primera de ellas tiene relación con su magnitud. Se trata de una de las mayores obras de este tipo realizadas en Chile. En segundo lugar, pero no menos importante, es que este proyecto se trabajó posicionando los temas sociales y ambientales como puntos de partida. El diálogo, el cuidado al medio ambiente y el crecimiento en sintonía con la comunidad fueron claves.
¿En qué consistió este proyecto y que finalidad tuvo?
El proyecto consistió en un aumento de la profundidad de las aguas abrigadas hasta la cota -16 (se contaban con profundidades variables entre -5 a -15), mediante un dragado cuyo volumen estimado fue de 750.000 m³ en la zona marítima común de la poza del puerto para generar las condiciones necesarias para atender la nueva generación de barcos Neo-Panamax que existen en el transporte marítimo internacional.
¿Qué espacio fue intervenido?
El área utilizada por el proyecto comprendió, por una parte, la zona marítima común de Puerto San Antonio de 26 hectáreas para la actividad de dragado y, por otra, el área de vertimiento del material extraído de 112,5 hectáreas ubicada a una distancia de 10,4 km de la bocana de acceso del puerto con profundidades que oscilan entre los 100 a 180 m. Una segunda arista hace relación que esta obra de crecimiento estuvo, desde un principio, regulada y ejecutada por medio de una resolución de calificación ambiental (RCA). Logrando hacer del dragado un proyecto ambiental y socialmente compatible con el entorno y lo principal socializarlo de manera adecuada.
¿Cómo se llevó a cabo el proceso de diálogo?
Buscamos atender a tiempo las legítimas preocupaciones que la comunidad, vecinos, actores sociales y en especial los pescadores, todos quienes nos plantearon sus inquietudes durante el proceso de difusión y diálogo que llevamos antes, durante y posterior al termino de las obras. A su vez, nos reunimos con autoridades provinciales, regionales y servicios públicos, realizamos un total de 30 reuniones durante todas las etapas del proyecto. Fuimos más allá de la norma. Nos propusimos sentar un precedente que plasmara nuestra mirada sobre la sostenibilidad y fuera el reflejo de una visión ciudad-puerto de largo plazo, basada en la transparencia y una política de diálogo a puertas abiertas.
¿El diálogo con la comunidad y específicamente con los pescadores fue un elemento diferenciador?
Sí y es lo que queremos también exponer en el SIOP. El diálogo primero nos permitió plasmar acuerdos concretos que fueron frutos del proyecto y a su vez, nos llevó a afianzar una serie de alianza de cooperación con las caletas de pescadores de San Antonio, incluyendo el plan maestro de Caleta Puertecito y la propuesta de colaboración con Caleta Pacheco Altamirano.
¿De qué se trata eso?
El plan maestro con Caleta Puertecito fue un trabajo en conjunto que busca el crecimiento de la caleta en un periodo que va desde el año 2017 al 2022 a través de una cartera de 18 proyectos en distintas líneas de desarrollo. Estamos trabajando con ellos de manera colaborativa para concretar las obras que se levantaron.
¿Cuál es la evaluación de esa colaboración?
Estamos muy satisfechos de este proyecto y sus implicancias para los próximos pasos. Y eso, la experiencia tanto técnica como de diálogo con la comunidad es la que queremos relatar en el SIOP. El dragado se trata de un aporte que hoy nos permite operar bajo mejores estándares -recibiendo naves de mayor capacidad-, que nos da confianza de cara a los próximos desafíos de Puerto San Antonio y que nos permitió estar trabajando junto a la comunidad y en específico con los pescadores de la comuna.