Por Redacción PortalPortuario.cl
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El Gobierno federal de Brasil abrió las consultas y audiencias públicas, entre el 4 de mayo y el 17 de junio, para recibir contribuciones a la mayor subasta del sector portuario en los últimos 15 años, que corresponde a las dos terminales de combustible en el área de Alamoa, STS08 y STS08A, en el Puerto de Santos.
Ambas tendrán el criterio de mayor valor de subvención (pronóstico de R $ 16 millones por mes) y deberían suceder en 2021. Juntas, las terminales tendrán inversiones de R $ 1,2 mil millones durante los 25 años del contrato.
“La licitación para esta área será un hito importante, ya que es la subasta más grande en la historia del sector portuario en términos de inversiones. La modernización, el aumento de la capacidad de las terminales y la construcción de un nuevo muelle con dos literas están previstas”, explicó el Secretario Nacional de Transportes y Puertos Acuáticos, Diogo Piloni.
Las dos terminales tienen una superficie total de 443 mil metros cuadrados, 137,3 mil metros cuadrados pertenecientes a STS08 y 305,6 mil metros cuadrados pertenecientes a STS08A. Con las inversiones planificadas, la capacidad de almacenamiento de las terminales aumentará de los actuales 7,3 millones de toneladas a 10,8 millones de toneladas.
El secretario reiteró la continuidad del programa de concesiones del Gobierno, incluso durante la pandemia de coronavirus.
“Las audiencias públicas son otra señal de que el Ministerio de Infraestructura todavía está trabajando y está listo para la reanudación de la economía pospandémica”, explicó Piloni.
Sólo en el sector de combustibles líquidos, se licitaron nueve áreas para este tipo de carga en 2019. Este año, se espera ofertar al menos otras siete áreas.
Actualmente, el área es operada por Transpetro, una subsidiaria de Petrobras responsable de parte del flujo de producción de las refinerías de São Paulo, así como de la distribución de parte del gas licuado de petróleo (GLP) en la región sureste. La planificación del Ministerio de Infraestructura está en armonía con toda la estrategia de privatización en el sector de refinación en Brasil.
Para estas zonas, uno de los objetivos principales es garantizar que la logística portuaria tenga la capacidad de recibir productos producidos por refinerías locales y productos de origen externo (de otros grupos brasileños privatizados o de importaciones), promoviendo una mayor competencia en las cadenas de refinación, suministro y distribución, con presión para bajar los precios para el consumidor final.
Además, la cartera tiene la intención de fomentar la conexión del puerto a modos más eficientes, como el ferrocarril, promoviendo una mayor internalización del producto en territorio brasileño y con un enfoque en el medio oeste.
