Por Redacción PortalPortuario.cl

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La Cámara Marítima del Ecuador celebró su Trigésimo Tercer Aniversario. En la ceremonia se posesionó a Javier Moreira como el nuevo presidente del directorio de la Camae para el período 2018-2019. Moreira está vinculado al negocio naviero como gerente de CMA-CGM en Ecuador y encabezó la única lista habilitada para el proceso electoral del gremio.

La actividad se celebró en medio del anuncio de considerables inversiones en el sector portuario, a través de la puesta en marcha del plan de desarrollo portuario de Guayaquil que lidera el actual gobierno- y de la aprobación del dragado del canal de acceso a todos los puertos, bajo la modalidad de alianza público y privado, obra cuya competencia la tiene el Municipio de la ciudad.

El presidente saliente de Camae, Juan Jurado von Buchwald, quien ejerció funciones durante dos periodos consecutivos (2014-2015; 2016-2017), recalcó la importancia de la permanencia de las instituciones gracias a estrategias de renovación y adaptación a las situaciones cambiantes. Asimismo, auguró que las propuestas planteadas por el sector marítimo-portuario en el Consejo Consultivo Productivo y Tributario, genere frutos.

En el acto se realizó el develizamiento del retrato de Jurado y se entregó reconocimientos a los integrantes del directorio saliente, así como al Dr. José Modesto Apolo, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Marítimo, por su constante apoyo a la gestión de Camae durante los 33 años de vida institucional.

El nuevo presidente de Camae, Javier Moreira, señaló la importancia de mantener una excelente relación con las autoridades vinculadas al sector, que permita dar soluciones a las necesidades o requerimientos de los afiliados.

“La Policía Antinarcóticos y los puertos deben tecnificarse y contar con escáneres a fin de que hayan menos inspecciones. Se requiere de un trámite más ágil y dar luz verde para que un contenedor se embarque. Actualmente la Policía no se abastece. Alrededor del 10% o 15% de la carga es revisada. Esto disminuye los tiempos de productividad. Las terminales invierten en equipos y en tecnología, pero el procedimiento que llevan a cabo para las inspecciones no dinamiza el paso de los contenedores”, indicó.