Por Redacción Grupo T21
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The Baltic and International Maritime Council (BIMCO), la asociación marítima internacional más grande del mundo, revisó a la baja sus previsiones para el transporte marítimo durante 2020 derivado del COVID-19 que afecta ya a más de 180 países en todo el mundo.
Aunado a la emergencia sanitaria mundial, el organismo señaló que las tensiones geopolíticas entre los miembros de la OPEP han provocado un aumento de la producción de crudo en Arabia Saudita y, como consecuencia, está bajando el precio del petróleo y de los combustibles. Sin embargo, esto está aumentado la demanda de transporte y de buques para almacenamiento de crudo a flote, lo que ha llevado los fletes spot de petroleros a niveles récord no vistos desde la década de los 80.
Por otro lado, la primera fase de los acuerdos para limitar los efectos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos no está cumpliendo sus propias expectativas y los tráficos de mercancías implicados en dichos acuerdos no han aumentado significativamente tomando como base enero.
Bajo este escenario, BIMCO indicó que es fundamental que los líderes políticos mundiales tomen las medidas necesarias contra la propagación de la epidemia, pero además “deben preparase para una eventual vuelta a la normalidad”. Son necesarias medidas de estímulo económico que mantengan el nivel adquisitivo de empresas y particulares para intentar paliar el efecto de unas más que previsibles despidos y quiebras generalizadas.
En cuando al transporte de contenedores, el organismo enfatizó que China ha empezado a recuperar su capacidad de producción y se encuentra ya en torno al 75%, pero se tendría que analizar cómo se comporta la demanda en el mediano y largo plazos, a la vista de cómo está evolucionando la pandemia en Europa y América del Norte.
Para 2020 BIMCO prevé pérdidas en este segmento, debido al desequilibrio entre oferta y demanda y el aumento de los costos del combustible provocados por la entrada en vigor del nuevo límite de azufre de la OMI 2020.
Respecto de los graneleros, el descenso de la demanda en China (el principal importador de materias primas del mundo) va a impactar de manera negativa en los datos anuales. Aun así, BIMCO prevé un aumento año contra año, cuando China recupere su demanda habitual.
A corto plazo el transporte de mineral de hierro está bajo mínimos y solo los tráficos fuera de las rutas habituales con China están manteniendo el nivel de los fletes. Otros segmentos dentro de los graneles sólidos están comparativamente mejor.
A mediano plazo, las medidas de estímulo de China podrían beneficiar a los tráficos internos y a largo plazo se espera una vuelta gradual a la normalidad, aunque sin crecimientos bruscos, pues de acuerdo con BIMCO, “la demanda no se ha acumulado, simplemente se ha destruido”. Si ya se esperaba un descenso de los fletes en 2020, éste será todavía mayor del previsto.
En el sector petrolero en la actualidad conviven dos tendencias diferenciadas: en primer lugar, la demanda de transporte se ha visto afectada positivamente por el aumento de la producción de crudo de Arabia Saudí y de sus exportaciones; pero la pandemia ha acabado con el consumo de crudo a todos los niveles y se espera un descenso para el conjunto de este año, tanto por la baja del transporte, como por el de generación de energía, al disminuir la actividad económica en general. A pesar de ello, BIMCO espera que los fletes anuales medios para este sector se mantengan ligeramente por encima del umbral de rentabilidad.
En resumen, para BIMCO la desaceleración puede ser aún más pronunciada de lo que se vivió tras la crisis financiera de 2008, según consigna la Asociación de Navieros Españoles.
Las medidas proteccionistas pueden aumentar a medida que los Estados tratan de corregir las vulnerabilidades que ha puesto de manifiesto la pandemia. Las cadenas de suministros mundiales y regionales se revisarán y se modificarán y algunos de estos cambios beneficiarán a la demanda de transporte marítimo.
