Por Redacción PortalPortuario
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Danske Rederier, organización que representa a la industria naviera de Dinamarca, adoptó las directrices de la Organización Marítima Internacional (OMI) para el tratamiento del biofouling, la acumulación de plantas, animales y microorganismos en superficies y estructuras sumergidas o expuestas al medio acuático.
La entidad recomendó que sus miembros sigan las directrices de la OMI y mantengan registros de su cumplimiento de las mismas. Según la representante naviera, los estudios demostraron que la incrustación es un factor importante en la propagación de especies invasoras y que, incluso, una pequeña cantidad puede aumentar la fricción hasta en 55%, lo que genera un consumo de combustible significativamente mayor.
Asimismo, pequeñas algas, gusanos y otros organismos adheridos a los cascos de los buques pueden propagar especies invasoras a grandes distancias y causar problemas en los ecosistemas marinos del otro lado del mundo.
“Hay mucho que podemos hacer para reducir el riesgo de transportar especies invasoras a ecosistemas marinos vulnerables. Recomendamos monitorear y limpiar regularmente los cascos utilizando recubrimientos no tóxicos y duraderos y diseños y tecnologías de casco innovadores. Nuestros barcos navegan largas distancias, y debemos asegurarnos de no llevarnos especies invasoras con nosotros y dañar los ecosistemas marinos en nuestros viajes”, afirmó Nina Porst, directora de clima, medio Ambiente y seguridad de Danske Rederier.
“Debemos tomar las medidas necesarias para proteger los entornos marinos por los que navegan nuestros barcos. Al preparar un buen plan de gestión de incrustaciones, no sólo se ayuda a proteger el medio ambiente, sino que también se reduce el consumo de combustible”, señaló Porst.