Por Redacción PortalPortuario.cl/Agencia ANSA

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Estados Unidos y el Reino Unido acusaron a Irán de haber atacado una nave de productos petrolíferos administrada por Israel frente a la costa de Omán, causando la muerte de un británico y de un rumano.

Como consecuencia del ataque, Washington y Londres se comprometieron a buscar socios para responder al ataque de Teherán.

Irán negó anteriormente que estuviera involucrado en el ataque, después de ser culpado por Israel.
“Tras la revisión de la información disponible, estamos seguros de que Irán llevó a cabo este ataque, que mató a dos personas, a través del uso de explosivos unidireccionales”, denunció el secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado.

Blinken señaló que “no había ninguna justificación” para el ataque.

“Estamos trabajando con nuestros socios para considerar nuestros próximos pasos y consultar con los gobiernos dentro y fuera de la región sobre una respuesta adecuada, que estará próxima”, dijo Blinken.

También el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, denunció que las evaluaciones del Reino Unido habían concluido que era muy probable que Irán hubiera usado uno o más drones para llevar a cabo el ataque, al que consideró “ilegal e insensible”.

“Creemos que este ataque fue deliberado, dirigido y una clara violación del derecho internacional por parte de Irán”, afirmó.

El funcionario aseguró que el Reino Unido ya está trabajando con socios internacionales en una “respuesta”.
También el premier británico, Boris Johnson, afirmó que Irán “deberá afrontar las consecuencias del inaceptable y ultrajante ataque” contra el petrolero.

Teherán, agregó Johnson, debe “respetar la libertad de navegación internacional en el Golfo Pérsico y “creo que debe afrontar las consecuencias de lo que hizo”.

El ataque involucró al Mercer Street, un barco de propiedad japonesa con bandera liberiana y administrado por Zodiac Maritime, de propiedad israelí.

Antes de la acusación de Blinken, la Armada de Estados Unidos, que escoltaba al petrolero con el portaaviones USS Ronald Reagan, había asegurado que los primeros indicios “apuntaban claramente” a un ataque con drones.

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, había acusado a Teherán de “intentar eludir la responsabilidad” del ataque y calificó su negación de “cobarde”.

“Declaro inequívocamente: Irán es el que llevó a cabo el ataque al barco”, dijo Bennett durante una reunión semanal de su gabinete y agregó que la inteligencia respaldaba su afirmación.

“Declaro inequívocamente: Irán es el que llevó a cabo el ataque al barco”, y agregó que la inteligencia respaldaba su afirmación.

“Nosotros, en cualquier caso, tenemos nuestra propia manera de transmitir el mensaje a Irán”, dijo Bennett. El ministro de Relaciones Exteriores de Israel dijo anteriormente que el incidente merecía una respuesta dura.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, dijo en una conferencia de prensa semanal que Israel “ha creado inseguridad, terror y violencia… Teherán condena estas acusaciones sobre la participación de Irán”.

“Estas acusaciones están destinadas por Israel a desviar la atención de los hechos y son infundadas”, aseguró Khatibzadeh.

“Irán no dudará en proteger su seguridad y sus intereses nacionales y responderá inmediatamente y con decisión cualquier posible decisión aventurada”, subrayó.

Hubo diversas explicaciones sobre lo que sucedió con el petrolero. Zodiac Maritime describió el incidente como “presunta piratería”.

Irán e Israel han intercambiado acusaciones de llevar a cabo ataques contra los barcos del otro en los últimos meses.
Las tensiones han aumentado en la región del Golfo desde que Estados Unidos volvió a imponer sanciones a Irán en 2018.

En ese momento, el entonces presidente Donald Trump retiró a Washington del acuerdo nuclear de Teherán de 2015.