Luego de 10 días después que un granelero chino encallara en la región central oriental de Filipinas, la Guardia Costera de aquel país informó que ha dado autorización para que comience la operación de salvamento después de que una inspección confirmara que no ha habido fugas ni daños dentro de la nave.

El incidente comenzó el 18 de abril, luego se surgieran informes sobre el varamiento del navío Zhe Hai 168, el que tocó fondo aproximadamente a 2,7 millas náuticas frente a la provincia de Samar Oriental en el Mar de Filipinas, según informó The Maritime Executive.

El buque de 12 años tiene 57.000 toneladas de peso muerto y se indicó que transportaba un cargamento de mineral de níquel cargado en la isla de Homonhon, en el este de Samar. El barco navegaba hacia Caofeidian, China, donde debía llegar el 25 de abril.

El 19 de abril se llevó a cabo una inspección visual por parte de la Guardia Costera, la Unidad de Protección del Medio Marino y el agente local de la nave. La evaluación de la superficie en busca de posibles rastros de petróleo fueron negativas.

Sin embargo, el navío, que tiene 189 metros de eslora, permanece firmemente atascada y no se ha podido reflotar utilizando los recursos disponibles. Ante este escenario, la Guardia Costera filipina optó por comenzar la descargar del barco antes de que se realicen más intentos para sacarlo del arrecife.

De esta forma, un equipo de rescate de Singapur deberá llegar al granelero y colocar una barcaza al costado. Luego transferirán temporalmente la carga a la barcaza para aligerar el barco para que pueda flotar fuera del arrecife.

El Zhe Hai 168 tenía 20 tripulantes a bordo que, según se informó, gozan de buena salud a la espera de la operación de salvamento.

La Guardia Costera requiere que el equipo de salvamento instale barreras contra derrames de petróleo antes de comenzar su trabajo.

Una vez que la nave haya sido reflotada, la Guardia Costera de Filipinas requerirá otra evaluación del casco. Los buzos también evaluarán el estado del coral para determinar posibles reclamos por daños.